La identificación de los restos de Aurora Picornell, asesinada el 5 de enero de 1937, en plena Guerra Civil, depositados en la fosa común del cementerio de Son Coletes en Manacor, dignifica el legado político y personal de esta mujer; un icono de la crueldad de la represión franquista. Junto a ella se han hallado otros cuerpos que podrían pertenecer al grupo de les Roges del Molinar, las cuales también fueron vilmente ejecutadas. Este episodio confirma la necesidad de seguir buscando e identificando las víctimas de quienes fueron eliminadas por la defensa de sus legítimos ideales, basados en la libertad y la democracia.
Un giro histórico.
La plena identificación del esqueleto de Aurora Picornell, gracias al ADN obtenido de un familiar directo, modifica el relato de sus últimos momentos ya que se creía que había sido fusilada en Porreres mientras las excavaciones confirman que fue en Manacor. La trascendencia de la figura de Picornell se pone de relieve en su última frase pronunciada antes de morir: «¿Con qué balas mataréis las ideas?» Una frase lapidaria que resume a la perfección el ideario de esta mujer progresista ya en su tiempo, pero con unas convicciones democráticas profundísimas frente a la barbarie de la contienda de 1936. Ella, junto con les Roges del Molinar, fue detenida en los primeros días del golpe de Estado franquista.
Dignidad colectiva.
Identificar y recuperar los restos de Aurora Picornell es, sin duda, un hito en la tarea de recuperación de los cuerpos abandonados en las fosas comunes durante los años de la Guerra Civil y posteriores en Mallorca. Cada una de las personas identificadas y devueltas a sus familiares supone un avance en la tarea de recuperar la dignidad de nuestra sociedad. España no podrá cerrar las heridas de la Guerra Civil ni de la represión franquista hasta que sean identificadas todas sus víctimas.