La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anuncia que después del verano presentará una nueva fórmula de financiación autonómica vinculada a la población ajustada, tras la presión ejercida por las comunidades en la última reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde reclamaron al Gobierno que no siga aplazando y que concrete el nuevo sistema. En enero concluyó el plazo dado por el Ejecutivo para que las autonomías presentaran sus alegaciones a la propuesta elaborada por Hacienda, que aún no las ha contestado.
La nueva distribución repartirá los recursos según la población ajustada, ponderando las necesidades de cada región con la aplicación de criterios compensatorios como el envejecimiento demográfico o la dispersión de la población. A la espera de la definición de este modelo, la ministra Montero ya ha desestimado la creación de un fondo transitorio para reducir el déficit de las comunidades infrafinanciadas, como han reclamado Andalucía, gobernada por el PP, y la Comunitat Valenciana, donde gobiernan el PSOE y Compromís.
La media: un objetivo incumplido.
Baleares acabará esta legislatura sin haber alcanzado el objetivo de situarse en la media de fnanciación autonómica el 2023. El Archipiélago se aproxima a esta media, pero hoy sigue siendo una comunidad mal financiada. Las autonomías ingresarán el próximo año 134.335 millones de eur0s, lo que arroja una media de 3.014 euros por habitante, mientras que en las Islas se sitúa en 2.848.
Reivindicación institucional y social.
Baleares recibirá el año que viene la mayor aportación de su historia, 3.350 millones, 700 más que este ejercicio. El Govern balear debe liderar la reclamación de un modelo que garantice los recursos necesarios. Es una reivindicación que exige un amplio acuerdo institucional, social y económico para obtener una financiación que no maltrate nuestra Comunitat, como ocurre actualmente.