Cercar las prácticas abusivas en materia laboral es uno de los objetivos más destacados del Govern y, en concreto, del departamento que dirige Iago Negueruela, la Conselleria de Model Econòmic, Turisme i Treball, que este miércoles presentó el resumen de actividades de este ejercicio. La inspección ha detectado más de ochocientas infracciones con un saldo inicial de más 2,2 millones de euros en propuestas de sanción. Es un dato significativo si se observa que la cifra de inspecciones ha sido casi catorce mil.
Temporalidad fraudulenta
Sin embargo, uno de los datos más llamativos hace referencia a la contratación temporal, con un enorme arraigo en Baleares como consecuencia de las especiales características de su principal actividad económica: el sector turístico. La investigación de casi doce mil contratos se salda con un 27,8 por ciento considerados en fraude de ley. El dato es más que preocupante ya que revela una clara intencionalidad de abuso por parte del empresario. Es un abuso inaceptable en el que salen perjudicados los trabajadores afectados y el conjunto de la sociedad. Las diferentes patronales deberían ser las primeras interesadas en denunciar y erradicar este tipo de comportamientos. La comisión tripartita de Inspección, en la que también están presentes sindicatos y organizaciones empresariales, es un órgano que puede hacer una buena labor en este sentido.
Continuidad asegurada
A tenor de las manifestaciones del conseller Negueruela, todo indica que en el próximo año continuarán las labores de inspección poniendo el foco en los contratos temporales. Aunque por fortuna se trata de casos aislados, todavía se localizan situaciones rayanas con la esclavitud laboral que merecen toda la atención para castigar a sus responsables. Produce auténtica alarma social constatar comportamientos de estas características. No hay que escatimar recursos para denunciarlos.