El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ha asegurado hoy que Balears «cumple ya con todos los requerimientos» y que la previsión de cumplimiento del déficit en 2013 «está garantizada» en el archipiélago.
Beteta ha hecho esta afirmación tras anunciar que se ha requerido a Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia a que adopten «actuaciones de no disponibilidad» de partidas del presupuesto para que puedan cumplir con sus objetivos de déficit.
Estas fueron las cuatro comunidades que, junto con Baleares, incumplieron el techo de déficit público el año pasado, pero el Ministerio de Hacienda ha comprobado a través de los seguimientos previstos en la ley de Estabilidad Presupuestaria de los planes económico-financieros de estas regiones que la situación ya se ha corregido en las islas.
Los gobiernos de Murcia, la Comunidad Valenciana, Andalucía y Cataluña tendrán que decidir qué partidas de sus presupuestos no pueden gastar, con el fin de contener su déficit, tal y como recoge la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.
Según esta ley, en caso de incumplimiento de un plan económico-financiero, la administración responsable deberá aprobar automáticamente una no disponibilidad de créditos.
En su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado para explicar las cuentas para 2014, a petición de los grupos parlamentarios del PP, PSOE, CiU y Mixto, Beteta ha dicho que el Gobierno ha puesto 102.656,1 millones de euros en 22 meses como instrumentos excepcionales para ayudar a las comunidades autónomas y corporaciones locales.
Con todo, ha agregado, algunas comunidades todavía están en «situación de dificultades» y «han sido requeridas» para que lleven a cabo actuaciones que se puedan concretar a través de «acuerdos de no disponibilidad» y que posibiliten que «esa vocación que tienen de cumplir con el déficit público se materialice al final del ejercicio».
Por el contrario, ha indicado, en el caso de las corporaciones locales el superávit del año pasado es previsible que se mantenga en 2013.
Ha precisado que más de 5.000 entidades locales están en superávit «por lo que no necesitan» una financiación adicional para 2014, que habría que restar de otras partidas.
Para el año próximo está prevista una financiación de 82.517,3 millones de euros, el 2,61 por ciento menos, para las autonomías y 16.483,79 millones para las corporaciones locales, 551,3 millones de euros más (el 3,46 % de aumento) que en este ejercicio.
Se ha referido al esfuerzo de austeridad de todas las administraciones en los dos últimos ejercicios y no ha descartado que en 2014 se puedan aprobar objetivos de déficit desiguales para las autonomías, al igual que ha sucedido en 2013.
Francisco Utrera, del PP, ha reconocido la «gran labor» de las administraciones para controlar el déficit y las reformas estructurales emprendidas, que van a conseguir la recuperación económica y la creación de empleo.
La senadora socialista Basilia Sanz, que ha considerado que los Presupuestos de 2014 son continuistas y muestran que «la crisis la pagan las rentas medias, ha preguntado por el ajuste que pide Bruselas para el período 2014-2015 de más de 17.000 millones de euros.
Ferrán Bel, de CiU, ha pedido un mejor reparto de los objetivos de déficit entre la Administración central y las autonomías y ha precisado que algunos fondos autonómicos se han reducido en las cuentas de 2014.
Jesús Iglesias, del grupo Mixto, ha señalado que las partidas para educación, sanidad y servicios sociales han disminuido en los dos últimos años, cuando el Gobierno debería «ser garante» de la igualdad de su prestación en todo el territorio.
Para Beteta, el ciclo económico está cambiando en España y ha reiterado que en 2014 habrá nuevos modelos de financiación para las comunidades y corporaciones locales, una vez que se conozcan los informes de los expertos.
El senador de la Entesa Rafel Bruguera le ha recriminado que los Presupuestos incumplan «compromisos de inversión» en algunas autonomías, como en el caso de Cataluña, a lo que Beteta ha respondido que «no se contemplan», porque «no son tales» y siguen así las sentencias de los tribunales.