Hasta hace poco el mundo se dividía entre aquellos que preferían la tortilla con o sin cebolla. Ahora, una nueva controversia azota el planeta: la del té matcha. Esta bebido de color verde registra ya el mismo numero de adeptos que de haters, quienes afirman que su sabor recuerda al césped. O lo amas o lo odias, no hay término medio.
La moda del té matcha aterrizó en Mallorca hace casi tres años. Pero desde el verano pasado, y debido a su auge en redes sociales, esta infusión está experimentando un aumento notable en cuanto al consumo. Cada vez son más los locales que lo incluyen en su carta de bebidas, con unos precios que generalmente oscilan entre los tres y cinco euros. La mezcla líder se compone de matcha y leche de avena: «La bebida vegetal se consume muchísimo, en especial, avena», afirma la dueña de Surry Hills, Tatiana Weiman. Y también triunfa con diferencia el Iced Matcha Latte. Además, este té ya está presente en las estanterías de muchos establecimientos de alimentación, junto al café y a las infusiones.
El barista Felipe Vessena, propietario de las cafeterías de Palma Surry Hills y Hotto Coffee Lab, llegó a Mallorca hace tres años. Desde entonces recuerda una gran demanda de matcha en sus locales. «En España funciona mucho mejor que en mi país», comenta el argentino, quien también tiene otros establecimientos en Argentina y Miami. La última tendencia lo integra en la pastelería, con cookies, bollos y tartas.
No es ninguna sorpresa que el té verde es bueno para la salud. Pero los beneficios del matcha son casi diez veces mayores a los de cualquier otra variedad, de acuerdo con la experta en té Miglena Vinmitrova, debido a su singular método de producción. La disolución es fuente de antioxidantes y clorofila. Su contenido de teína favorece la aceleración del metabolismo y provoca un aumento energético. Por su parte, los antioxidantes ayudan a mantener limpio el organismo y previenen la oxidación. El té matcha también estimula la circulación sanguínea y contribuye a la salud digestiva. De hecho, para Alessandro Castillo, propietario de la cafetería Mamma Carmen’s, el éxito de esta bebida está en sus numerosos beneficios para la salud.
Pese a lo que muchos puedan pensar, los orígenes del té matcha se encuentran en la dinastía Tang en China. Poco después, y gracias a unos monjes budistas, está variedad llegó a Japón, donde hoy es posiblemente el té más famoso del país y parte del mundo occidental. En la actualidad, el matcha de alto grado –o ceremonial– se produce en exclusiva en el país nipón. Uji, al sur de Kyoto es una de las zonas de producción más conocidas.
Un matcha casero paso a paso: utensilios y preparación
Para preparar el matcha tradicional es necesario un bol de cerámica –o chawan–, una cuchara de bambú –o chashaku–, con la que añadir la cantidad perfecta de polvo, y una batidora de bambú –o chasen– para integrar la mezcla con agua a ochenta grados.