Riot Games ha anunciado que retrasa el lanzamiento de una serie de novedades en varios de sus videojuegos --entre ellos, League Of Legends, recogidas en el parche 13.2--, tras sufrir un ataque de ingeniería social.
La compañía ha anunciado que como resultado de esta campaña maliciosa, ha quedado afectada su capacidad para desplegar estas actualizaciones y que en el ataque no se han visto comprometidos los datos de sus jugadores.
«No tenemos todas las respuestas en este momento, pero queríamos comunicaros [el incidente] lo antes posible», escribió la desarrolladora de títulos como Valorant en un 'tuit' el pasado viernes, 20 de enero, cuando informó de que sus equipos estaban «trabajando arduamente para solucionarlo».
Entonces, también indicó que este incidente había afectado a su próxima batería de parches, destinada a varios juegos. Uno de ellos es League Of Legends, lo que modifica el lanzamiento del parche 13.2.
Desde su perfil de Twitter, los responsables de este videojuego también anunciaron que su equipo estaba trabajando en arreglar este problema «para entregar la mayoría de los cambios de equilibrio planeados y probados a tiempo».
Por el momento, ni League Of Legends ni Riot Games se han vuelto a pronunciar acerca del ataque de ingeniería social que han sufrido, cuál ha sido su alcance ni si han logrado solucionarlo.