Compartir contraseña de un servicio en 'streaming' como Netflix ayuda a hacer frente al coste de una suscripción pero puede tener implicaciones legales, como ya ha explicado en Reino Unido la Oficina de Propiedad Intelectual del país, lo que deja a resolver si ocurre igual en España.
Las cuentas compartidas, es decir, las cuentas en las que un usuario paga una suscripción (generalmente premium para poder utilizarla en varios dispositivos de forma simultánea) y da acceso a ella a otras personas cercanas con quienes comparte los costes, se han convertido en un problema para Netflix a medida que los suscriptores de la plataforma descendían.
En este sentido, la plataforma planea empezar a cobrar las cuentas compartidas a principios de este año en Estados Unidos, según ha informado The Wall Street Journal, pese a ser consciente de que no gustará a los usuarios.
Se trata, además, de una práctica ilegal en Reino Unido, como ha explicado recientemente la Oficina de Propiedad Intelectual de este país. Según señaló la Oficina, por la vía penal, esta acción se trataría como un caso de "fraude o infracción secundaria de derechos de autor", ya que da acceso a otras personas a obras protegidas sin que paguen por ello.
Por la vía civil, la Oficina señala que es el propio servicio el que debe tomar medidas al respecto si detecta que se está compartiendo una cuenta.
En España la respuesta sobre si la práctica podría considerar ilegal en línea con la postura de Reino Unido no queda clara, aunque en ninguno de los dos países se ha denunciado a los usuarios por compartir la cuenta.
Más a modo de curiosidad, como ha explicado el Ministerio de Cultura a Europa Press, esta práctica podría tener, en su caso, "implicaciones civiles en función de lo que la plataforma permita a los usuarios en los términos del servicio, pero quedaría al margen de las competencias de este Ministerio en materia de propiedad intelectual".
Sin entrar en detalles sobre una posible vía penal, el Ministerio de Cultura coincide con la Oficina de Propiedad Intelectual de Reino Unido respecto a las implicaciones por la vía civil.
Como se refleja en los términos de uso de Netflix, todos los contenidos a los que se acceda a través del servicio son para el "uso personal y no comercializable" del usuario y no se pueden compartir con individuos fuera de su hogar.
Siguiendo esto, Netflix podría tomar medidas en tanto en cuanto a que el usuario estaría violando uno de sus requisitos impuestos en los términos del servicio al compartir cuenta. Aunque, por el momento, la plataforma no contempla las acciones legales.