Apple ha presentado la patente de un teclado que se aleja del formato convencional, en el que están impresas letras, números y otros motivos; y propone un sistema capaz de albergar diferentes símbolos en cada una de ellas mediante un sistema de retroiluminación.
Actualmente, la compañía dispone de dispositivos Mac con teclado retroiluminado, que se puede ajustar en base a las necesidades de los usuarios y les permite utilizar el ordenador sin tener que contar con gran iluminación.
Desde Patently Apple puntualizan que, para mejorar la facilidad de uso de un teclado, las teclas están diseñadas para ser delgadas y económicas, fabricadas con plástico.
Estas teclas, que están recubiertas con una impresión que identifica su función, tienen a tener poca durabilidad debido a su contacto repetido con los dedos, por lo que se terminan volviendo ilegibles con el paso del tiempo.
En busca de una mejora significativa a este sistema, la compañía habría diseñado un nuevo formato de tecla basado en una estructura de tres capas, según un documento presentado a la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de Estados Unidos (PTO, por sus siglas en inglés).
Esta patente del fabricante de iPhone propone un mecanismo que incluye una superficie superior de la tecla, otra inferior y una serie de perforaciones que dejarían pasar la luz. Este sistema iluminaría de forma inteligente los distintos símbolos y letras en lugar de utilizar impresiones en cada una de ellas.
Gracias a este formato, el teclado podría permitir que cada uno de los caracteres de las teclas cambiasen según las preferencias de los usuarios. De esa manera y gracias al dinamismo que ofrece esta retroiluminación, podrían escribir en diferentes idiomas (con sus distintos caracteres exclusivos) desde un mismo teclado.
La idea de Apple es la de centrar toda la iluminación LED de la tecla en el símbolo en sí, en lugar de filtrar la luz por los laterales de la misma, como permite actualmente en algunos de sus modelos de teclado retroiluminado.
Según Patently Apple, el fabricante estadounidense matiza en su solicitud de patente que, gracias a este sistema, podría fabricar las teclas con materiales que habitualmente no se utilizan en teclados convencionales. Entre ellos, metales como el aluminio.