Avi Schiffmann y Marco Burstein son dos jóvenes estudiantes de Harvard impactados como todo el mundo por la invasión de Rusia a Ucrania. Ante la crueldad de las imágenes y la magnitud de la tragedia humanitaria desencadenada por la guerra estos chicos que aun no se han asomado a la veintena de años decidieron hacer algo. Así crearon su proyecto https://www.ukrainetakeshelter.com, una plataforma web que pone en contacto a refugiados ucranianos y personas dispuestas a ofrecerles un lugar donde guarecerse del trauma vivido.
Algunas de esas personas se encuentran en Mallorca, con lo que esta especie de 'Airbnb' de la solidaridad con el pueblo ucraniano ya tiene una utilidad práctica y de proximidad en las Islas. Cómo funciona esta novedosa opción. Es tan sencillo como escribir el nombre de una población o localidad. Optando por 'Palma, Balearic Islands, España' aparecen una decena de resultados de ciudadanos dispuestos a compartir con los ucranianos lo que tienen. La mayoría de ellos se encuentran en la capital balear, pero los hay en Marratxí e Inca, entre otros puntos de la geografía mallorquina.
No es necesario poner a disposición de los refugiados una casa completa. Este ofrecimiento de acogida también puede darse por habitaciones, o incluso circunscribiéndose a un espacio para que las mascotas de los refugiados vivan en condiciones. En apenas diez días de funcionamiento son miles las personas que se han registrado en esta aplicación ofreciendo sus casas para acoger a personas ucranianas que huyen de la guerra, la mayoría en los países más cercanos a la zona del conflicto. Por ello al principio de la invasión sus autores tuvieron que pedir ayuda para traducir la web a lenguas de estos países. Hoy ya está disponible en 12 idiomas y el proyecto no para de crecer.
Otro de sus principales atributos es la simplicidad y la sencillez en su manejo. Se trata de una especie de tablón de anuncios cuyo objetivo es poner en relación a las personas que necesitan refugio con aquellas que no solo disponen de él, sino que además lo ofrecen activamente. Nada más. No se recaban datos personales ni se almacenan ubicaciones por geolocalización, según afirman los propios inventores. La misión de esta plataforma online es ponerlos a ambos en relación. Una labor de extremo valor, que puede salvar vidas en los tiempos difíciles de la invasión rusa de Ucrania.