Cuando alguien prefiere estar con su videojuego que contigo, solo queda una: 'ser' el videojuego. En Escocia, un hombre se ha tenido que transformar en el personaje del título que tenía obsesionada a su esposa. Ha sido la imaginativa forma que ha tenido que idear para recuperarla.
Cuenta Rock, Paper, Shotgun que Peter Chiykowski, canadiense de origen y residente en Escocia, perdió y recuperó a su esposa por culpa y gracias a Stardew Valley. Se trata de un videojuego indie que simula la vida y actividad de una granja ubicada en Pueblo Pelícano. El jugador controla las acciones de un personaje que ha escapado de su trabajo de oficina y ha llegado a una granja.
¿Que por qué dice Chiykowski que estaba perdiendo a su mujer por culpa de Stardew Valley? Pues porque ella no hablaba de otra cosa, explica él. Por eso se sentía como un 'viudo del juego'.
Según su relato, su esposa no sólo se había obsesionado con el juego sino también con Harvey, su protagonista. De hecho, le contó que se había casado con este doctor, uno de los personajes con los que uno puede contraer matrimonio en el universo de la granja.
Fascinado y al tiempo preocupado, Chiykowski decidió ponerse en contacto con Stardew Valley, con los responsables del videojuego. A través de Twitter escribió a Eric Barone, su creador, para preguntarle qué podía ser, en su opinión, lo que tan enganchada al juego mantenía a su mujer.
No recibió respuesta, pero Chiykowski no se dio por vencido: quería recuperar a su chica. De modo que decidió compartir el interés de su esposa. Y no sólo vio el juego y lo conoció a fondo sino que cambió su aspecto para parecerse a un personaje de Stardew Valley... a Harvey, claro.
Y volvió a chispa. Según el relato del marido, de ese modo volvieron a comunicarse, a compartir su pasión. Al punto de que ella celebraba con él las felicitaciones de los fans por haberse "casado" dos veces con Harvey: en Stardew Valley y en la vida real.