Un Espai d’oci caní que deja bastante que desear | El músico del hotel Bon Sol

Pablo Sanz lleva 37 años, ininterrumpidamente, amenizando las cenas del restaurante, frente al mar, del Bon Sol

Un Espai d’oci caní que deja bastante que desear | El músico del hotel Bon Sol

Espai d’oci caní con carencias, como la puerta abierta

| Palma |

Estuvimos anteayer en el solar que hay entre la calle San Rafael e Isidoro Antillón, un solar dividido en dos, una parte destinada a construcción de viviendas -quién nos avisa no especifica si son sociales, que no vendrían mal, o de venta libre- y el otro previsto en que se transforme en zona verde o ajardinada, pero que en la actualidad, según leemos en un cartel de una de las puertas que está cerrada, está destinado por el Ajuntament de Palma, bajo el lema de Benestar animal, a espacio de ocio canino, con horario entre las ocho de la mañana a la diez de la noche.

Hasta aquí todo bien. Una parte del solar destinada a viviendas y otra al ocio canino, donde, además, sus dueños puede socializar entre sí. Ahora bien…

1) El parque permanece con la puerta abierta, lo cual significa que los perros y sus amos pueden entrar y salir cuando les plazca, incluso fuera del horario establecido por Cort.

2) El espacio dedicado a los perros no está preparado para ellos. Sí, normas que tienen que ver con bozales y correas para perros catalogados como peligrosos y agresivos, y con la obligación por parte de los dueños cuando abandonen dicho espacio en retirar las heces.

Otros inconvenientes

Pasa que dicho espacio canino no es el más adecuando para ellos: el estado del piso deja bastante que desear en cuanto a piedras y algún que otro hoyo que te encuentras en él; no hay bancos donde sentarse, por lo que se aprovechan sillas viejas, algunas de ellas rescatadas de los contenedores que se alinean frente a la puerta de entrada; tampoco hay una fuente de agua en la que los canes puedan beber; en cambio si hay una zona verde, o mejor matorrales con espigas, y no todos cumplen con el horario, entre otras cosas porque la puerta está abierta y en estas noches de calor puede que se esté más a gusto en este espacio que en casa.

Por tanto, si dicho espacio canino tuviera que pasar una revisión de parques caninos, no la superaría.
Pero es que también, algún que otro vecino de la calle, no aprueba que muchos se salten el horario y se queden de tertulia hasta entrada la madrugada, lo cual se traduce en risas, voces altas, algún que otro ladrido de los perros correteando de un lado a otro…

Basuras, malos olores y ruidos

Juan García Muñoz, vecino de dicha calle -vive en un planta baja con su esposa- nos confirma lo dicho anteriormente: «Por las noche, al estar abierto el recinto, algunos llegan con sus perros después de la hora oficial del cierre y se quedan hasta cuando les viene en gana, originando ruidos que no nos dejan dormir. Si lo cerraran cuando toca, como cierran otros parques, no tendríamos ese problema».

Pero es que hay más...

Frente a la casa del citado vecino han colocado una batería de contenedores de basura, concretamente siete, uno al lado del otro, los dos primeros frente a la puerta de entrada al parque, contenedores que huelen, y más en verano, a lo que hay que unir las bolsas de basura que muchos dejan fuera de ellos, sobre la acera. «A todo esto -sigue contando Juan García-, a media noche llega el camión de recogida de basuras, dos horas después, el de cartón, otra más tarde, el de los cristales, lo cual da lugar a ruidos producidos durante la elevación de los contenedores, el vaciado de estos y la vuelta de estos a su posición en la calle. Y eso es cada noche».

Pues ahí lo dejamos, y que a quién corresponda decida sobre cómo mejorar las características del espacio para perros, de poner un candado en la puerta para abrirlo y cerrarlo como los otros espacios caninos de Palma, colocar una fuente y unos bancos apropiados, podar las espigas, mirar de encontrar otra ubicación para la ristra de contenedores que atufan a los que viven en los bajos… ¡Ah!, y quiénes ahora suelen dejar las bolsas de basura sobre la acera, que las metan en el contenedor correspondiente.

Fidelidad absoluta

El pasado sábado estuvimos cenando en el comedor de la terraza que da al mar, del hotel Bon Sol, en Illetes, posiblemente uno de los lugares más bellos de la Isla, un paraíso rodeado de plantas y árboles que te aíslan del cemento y asfalto del entorno, en el que te sientes feliz y muy a gusto, todo eso gracias a la obra de Martín Xamena.
37 años amenizando las cenas

Y en dicha terraza, cantando, acompañándose con la guitarra, nos encontramos con el argentino, de Córdoba, Pablo Sanz.

Pablo Sanz lleva 37 años, ininterrumpidamente, amenizando las cenas del restaurante, frente al mar, del Bon Sol.

De abuelos menorquines vive en Mallorca desde hace 38 años y trabaja en dicho hotel, como animador, desde hace 37.

«Al año de estar en la Isla el dueño habló conmigo, me propuso trabajar aquí y… ¡Es que ni me lo pensé! Y aquí sigo muy feliz y muy a gusto, amenizando con canciones las cenas en esta terraza, y lo hago con temas latinoamericanos, conocidos internacionalmente, que forman parte de mi repertorio. En ocasiones son los cliente los que eligen la canción que canto gustoso», nos cuenta.

Misa criolla

Pablo Sanz, cuando su compromiso con el hotel se lo permite, suele amenizar alguna boda o evento, y en diciembre, con el Bon Sol cerrado, es uno de los organizadores de la misa criolla que se celebra en la iglesia de San Nicolás, de Palma, el día 13 de dicho mes. A partir de este año la celebrarán también el 27 de diciembre, en la iglesia de Santo Domingo (Inca).

«La misa la canta la Coral AUOM, formada por gente mayor… Basta decir que los que forman el coro, su promedio de edad está en los 80 años, y que la directora del mismo es Irina Capriles, profesora de corales, con una largo historial profesional. También, en dicha coral, además de yo, están Fernando y José Luis Patuto, quién durante 12 años cantó con Los Valldemossa», concluye su conversación Pablo Sanz.

2 comentarios

user Portal | Hace 19 días

El filósofo granadinoHombre, y con los míos no quiero carril bici, y ahí los tienes... La cosa no funciona en plan egoista como insinuas, tiene que haber de todo, si no, sería como el chiste del ministro, el colegio y la cárcel...

El filósofo granadino El filósofo granadino | Hace 19 días

Con mis impuestos No quiero parques caninos, Que los paguen quien los tenga.

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