Empieza la cuenta atrás para poder escuchar el nuevo trabajo de Angy Fernández. La mallorquina, que asegura que ahora vuelve para quedarse, estrenará el 25 de abril No nos va tan mal. Mientras llega esta fecha, la artista ha publicado un documental en el que detalla cómo fue su paso por la anterior edición del Benidorm Fest. El vídeo al completo se puede ver de forma gratuita en Youtube y muestra cómo fueron los ensayos y su paso por el festival; además cuenta con declaraciones de su equipo.
Fue en el mes de enero de 2024 cuando Angy se embarcó en la aventura del Benidorm Fest, un proyecto con el que la artista volvía a los escenarios con su propia música. A pesar de que estaba entre los participantes favoritos para representar a España en Eurovisión, la mallorquina quedó en tercera posición en el año en el que ganó Nebulossa con su Zorra. Ahora, algo más de un año después, ha compartido el documental en el que muestra cómo vivió su paso por el festival. «Más vale tarde que nunca», ha escrito en sus redes sociales.
La artista explica en este trabajo lo mucho que le ha costado encontrar un equipo con el que poder trabajar a gusto: «Lo más importante de un artista, además de lo que tenga el artista, el talento, el trabajo, la perseverancia y la constancia, creo que es el equipo. Después de todos estos años no he sentido un equipo que me arropara al cien por cien, que me creyera, que creyera en mí a tope, más allá de ser un producto o no». Eso sí, gracias a su experiencia a lo largo de estos años logró encontrar a las personas adecuadas: «Yo necesitaba a gente con la que tuviera confianza, que me sintiera en casa, que a parte tuvieran talento y que fueran buenos, y todos lo son».
«Llamé a gente con la que ya había trabajado, amigos, compañeros, compañeras, y creé una familia. Lo mejor del Benidorm Fest ha sido crear esta familia y vivir la experiencia con ellos», recuerda la mallorquina. Un equipo que fue fundamental para Angy a la hora de afrontar la presión que suponía el concurso: «Todas las personas tenemos momentos bajos, inseguridades, y les tuve todo el rato conmigo, desde el principio hasta el final, haciendo que me sintiera una artista, cosa que a veces me cuesta sentirme».
Mallorca, muy presente
Los escenógrafos Álex Jaén y Dabid Mínguez, por su parte, explican en este documental detalles del escenario que pudieron pasar desapercibidos para el público, como la alusión de Mallorca en el cubo en el que cantaba la artista. «Nos juntamos con Angy y tuvimos varias entrevistas para llegar a lo que quería contar, que era su vida. Juntamos las piezas a llegamos a un cubo gigante que refleja lo que es ella misma. Tiene cuatro partes, una que representa Madrid, otra que representa Mallorca, la parte en la que ella misma se ve reflejada y la parte en la que el público la ve».
«Entonces es como todo ese juego que es dónde está ella dentro de todos esos pensamientos. El hormigón representa un poco más la idea de Madrid, de la opresión y el otro lado que es la parte de la liberación, en la que ella intenta caminar hacia su hogar que es Mallorca. Queríamos que todos los elementos del escenario tuvieran un significado», detallan los escenógrafos. Por su parte el coreógrafo mallorquín Álex Manga, acompañado por Elena Marín, recuerda que en la actuación «el momento del abrazo fue muy icónico, muy viral, y fue lo primero que me vino a la cabeza».
Aunque en un primer momento no estaba claro si habría bailarinas, finalmente se convirtieron en una pieza fundamental del número: «No solo era danza, sabíamos que necesitábamos trabajar desde la emoción». Al final del documental llega uno de los momentos más emotivos, cuando Angy regresa al camerino tras su actuación y abraza a su hermana. Emocionada, la cantante lamenta «no he ganado», momento en el que Irene Fernández le anima: «Da igual eres finalista, lo has hecho increíble, lo habéis hecho todo genial». Una experiencia que Angy no olvidará y que celebra haber podido vivir: «Menos mal que me atreví a vivir este viaje».
Que cansina