La tradición de tomar chocolate por Nochebuena es una costumbre que siguen muchas familias mallorquinas, sobre todo tras dar un paseo para ver la animación de las calles iluminadas o haber asistido a las típicas Matines, que ahora contemplan diferentes horarios.
Y qué mejor apostar por el exquisito aromático chocolate que ofrece el emblemático establecimiento Can Joan de s’Aigo de Palma en sus tres locales.
Los de la calle Sindicat y Baró de Santa Maria del Sepulcre permanecieron abiertos hasta las diez de la noche, mientras que el antiguo de la Calle Sanç, hasta entrada la madrugada.
Con un público fiel y amante de la calidad que allí se ofrece, la pasada Nochebuena pudimos ver a familias con sus hijos y abuelos, degustando este producto.