Con la llegada de Halloween, las calles se llenan de emoción y creatividad. Y con ello también llegan los famosos disfraces terroríficos con la que celebrar esta festividad tan especial y tan señalada por muchos. Sin embargo, puede darse el caso de que los atuendos no sean lo único que haya que temer durante la noche del 31 de octubre.
Hay ciertos disfraces que pueden traerte algún susto y no de miedo. En Halloween, pese a que suelen predominar las vestimentas de ambientes o personajes de terror, existen aquellos que optan por prendas más tradicionales, como los atuendos de policías, bomberos o de personal médico, que acompañan con un maquillaje con ciertos toques de esta festividad.
Sin embargo, los hay que utilizan estos trajes para hacerse pasar por estos personajes, como si fueran policías de verdad, lo que puede llevar a un delito de orden público, al usurpar las funciones que representan con el uniforme con el que van disfrazados. Pese a que ir camuflado de esta forma no supone ninguna ilegalidad, sí lo es si se utilizan esas vestimentas de una forma indebida.
Por otro lado, los disfraces de índole cultural o religiosa pueden causar en algunos casos problemas, al poder ser considerados como ofensivos o inapropiados. En esta ocasión, las multas pueden variar en función del lugar y la severidad de la ofensa, por lo que se recomienda no buscar polémica con el disfraz y utilizar opciones clásicas y creativas sin dañar a nadie.