Miles de personas se congregaron en la noche de este domingo, 23 de junio, en las playas de Palma, Calvià, Andratx y el litoral costero de Mallorca para celebrar la Nit de Sant Joan. A pesar de las malas previsiones meteorológicas de la jornada, en la que incluso hubo lluvias, las precipitaciones finalmente dieron tregua y permitieron a los ciudadanos que se acercaron a la costa cenar y pasar un buen rato con familiares y amigos a orillas del mar. Una noche en la que el termómetro dejó agradables temperaturas, alejadas del calor sofocante de otros años. Y es que el día de ayer fue uno de los años que más gente se ha animado a celebrar la Nit de Sant Joan, ya que hoy lunes, es día festivo en Palma, motivo por el que muchos podrán descansar y disfrutar de hasta tres días libres.
La playa de Can Pere Antoni, quizás la zona más concurrida de Palma, mostró un lleno total, sin prácticamente un palmo de arena libre. En otras playas como el Portitxol, el Molinar, Ciutat Jardí, Cala Gamba, Cala Estancia, Platja de Palma y Calanova también hubo una gran cantidad de vecinos de Palma por su cercanía y buen acceso. En zonas como Palmanova, en Calvià, los turistas se sumaron a los residentes para vivir esta jornada.
Los bocadillos y las torradoras predominaron en los grupos más numerosos en esta noche en la que la organización es imprescindible y en algunos casos roza casi la profesionalidad. Gente con experiencia en esta fiesta y curtida en la buena organización. Mientras unos llevaban las neveras de playa cargadas de bebidas y hielo, otros se ocupaban de las tortillas de patata, la carne empanada o las hamburguesas y panceta para torrar. Todo ello sin olvidar las sillas, mesas, sombrillas, velas y accesorios para los rituales de media noche, todo ello con el objetivo de llamar a la buena suerte y conseguir que se cumplan los deseos de cada uno en los siguientes 365 días. Además de la celebración de Sant Joan, hay quienes aprovecharon para festejar algún aniversario o cumpleaños, donde no se olvidaron del champán y de la correspondiente tarta.
Los primeros en poner punto y final a esta gran noche fueron los adultos, quienes se despidieron hasta el año que viene tras la cena y las distendidas tertulias. Los más jóvenes y las parejas de enamorados decidieron alargar la noche bebiendo y charlando bajo la luz de las estrellas.
Atrás han quedado aquellos saltos sobre la hoguera o el caminar descalzos sobre las ascuas del fuego demostrando valentía y confianza, una de las tradiciones más populares de la víspera de Sant Joan y es que cada vez se encienden menos hogueras por motivos de seguridad. Lo que sí se mantiene es la tradición de lucir prendas claras y entre los estilismos elegidos para esta noche abundaban los vestidos largos y vaporosos, las bermudas y las camisas y camisetas, todos ellos en blanco.
A medianoche, comenzaron los rituales como el de escribir los deseos en un papel y quemarlo para atraer el dinero, la suerte y el amor. Muchos también se animaron a darse el denominado baño de mar, primero lavándose el rostro y después refrescándose con un chapuzón. A medida que avanzaba la noche, el espíritu de la fiesta se contagiaba entre los ‘vecinos' de toalla, donde se empezaron a compartir las bebidas y los brindis creando una única comunidad. La playa se convirtió anoche, además de una zona humeante por los asados, en lugares llenos de ritmo gracias a las canciones que se escuchaban en los altavoces particulares. Pero hubo dos puntos donde reinó la música: Santa Ponça con el concierto de COPE Mallorca y Palmanova, con la fiesta 80's de Melodía FM.
La Nit de Sant Joan no terminó para algunos como esperaban, ya que como consecuencia de las prisas y la gran cantidad de vehículos, más de uno regresó a su casa con una multa por aparcar mal el coche, especialmente en la zona de Can Pere Antoni.
Operativo especial
Los atascos en autopista, Vía de Cintura y carreteras cercanas a las playas se repitieron un año más. Pese al incremento de autobuses, ya que la gente prefiere desplazarse en sus vehículos para poder trasladar todos sus enseres y aparcar lo más cerca posible de la playa.
La EMT y la Policía Local prepararon un dispositivo especial de desvíos de líneas de autobuses y de control y seguridad policial. Los agentes, de uniforme o vestidos de paisano, vigilaron en las playas y en zonas costeras del municipio, además de los actos del correfoc y la revetla del Parc de la Mar. Por su parte la empresa municipal de limpieza, Emaya, destinó 66 operarios. De ellos 32 comenzaron con la retirada de residuos y restos de hoguera a partir de las tres de la madrugada. Además se instalaron provisionalmente numerosos cubos y contenedores de basura.
De este modo Mallorca vivió anoche una fiesta en la que destacaron tanto la convivencia como el respeto entre quienes celebraron la Nit de Sant Joan. Algunos hasta el amanecer.