La reina Letizia ha asegurado este martes que las cifras de socios y voluntarios con los que cuenta Cruz Roja -más de 260.000- avalan su arraigo en España a la hora de mitigar el sufrimiento humano en todas sus formas, colaborando con entidades públicas y privadas para que la «humanidad y la dignidad lleguen a todas las personas en cualquier lugar y en todo momento y circunstancias».
«Pase lo que pase, guerras, catástrofes, vulnerabilidad, pobreza, desigualdad, exclusión, falta de oportunidades, siempre encontraremos la mano tendida en esta organización» con 160 años de historia en España, ha señalado la reina durante la entrega de las Medallas de Oro de la Cruz Roja, de la que ha recordado que es «el mayor movimiento humanitario, ciudadano e independiente del mundo».
En esta ocasión las condecoraciones han recaído en el centro asistencial San Camilo, la Federación Española de Enfermedades Raras, la Fundación Neuroderechos, el cineasta Fernando León de Aranoa, el científico Fernando Valladares y la Agencia Servimedia. Son personas y entidades que, según ha defendido doña Letizia, comparten los valores de Cruz Roja: «El cuidado digno y justo a los más vulnerables, la sensibilidad de quien sabe mirar con una cámara a aquellos que no suelen ser su objetivo, la incansable búsqueda de la equidad para quienes sufren enfermedades poco relevantes, el análisis de modelos económicos sostenibles y solidarios».
«La protección de la privacidad del pensamiento y de los derechos de la mente humana ante esta era de la inteligencia artificial y el periodismo con enfoque social donde el rigor informativo y la inclusión de personas con discapacidad son igual de importantes», ha añadido la reina al referirse a cada uno de los seis galardonados en esta edición y a los que ha trasladado que su reconocimiento significa que su «trabajo tiene propósito, que es útil, que es valioso, que es transformador».
La entrega ha tenido lugar en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo durante la celebración del Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, efemérides que se conmemoran el 8 de mayo en los 191 países en los que tiene presencia esta organización humanitaria, y se ha llevado a cabo a través de cuatro actos teatralizados a cargo de la actriz María Adánez. Estas condecoraciones están destinadas a distinguir a personas u organizaciones que han conseguido con su trayectoria tener un gran impacto social, según establece el reglamento de la Cruz Roja, que con estas medallas pretende potenciar y avalar la labor altruista y solidaria de sus miembros o entidades que la apoyan.
Los seis premiados
El Centro San Camilo, enfocado al diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades y dependencias, ha sido distinguido por su «enfoque humanitario en la atención de las personas vulnerables y su involucración para proporcionar cuidados dignos y justos». La Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), que engloba a 412 entidades y a más de 1.500 patologías, lo ha sido por su «labor incansable en la promoción de los derechos de quienes conviven con enfermedades poco frecuentes» y, también, por su búsqueda activa de soluciones para mejorar su calidad de vida.
En el caso del director de cine y guionista Fernando León de Aranoa, Cruz Roja ha tenido en cuenta su «sensibilidad y compromiso en el enfoque en los derechos sociales» con obras como 'El buen patrón', 'Familia', 'Barrio' o 'Princesas', en las que pone el foco «sobre realidades como la soledad, la vulnerabilidad social, la situación de personas migrantes, los cuidados o las relaciones laborales». La distinción al investigador Fernando Valladares, doctor en Biología y miembro el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha sido motivada por su «compromiso excepcional con la necesidad de impulsar cambios sociales que ayuden a definir qué modelo de sociedad y de economía es compatible con el planeta».
En el caso de la Fundación Neuroderechos, que desde 2017 ha liderado la creación del Juramento Tecnocrático, la Medalla de Oro le ha sido concedida por «su compromiso en la defensa contra el uso indebido y el abuso de la neurotecnología». La labor de la agencia de comunicación Servimedia, fundada en 1988 y con más de la mitad de su plantilla conformada por periodistas con discapacidad, ha sido distinguida por su papel destacado en la información social y haber llevado a cabo «un modelo único de integración social en el periodismo».