Nuestro protagonista se desempeña habitualmente tras el mostrador de un comercio. Pero esa es solo una de sus facetas profesionales. La más prosaica, sin duda. Y es que Andreu Roig es lo que en el mundillo de la escena se conoce como un extra o figurante. Un ‘rostro conocido' al que, de tanto en cuando, paran por la calle para pedirle un autógrafo. Él mismo reconoce que «después de grabar con Rosalía mucha gente me paraba». No ha protagonizado ningún filme, serie, videoclip ni spot publicitario; tampoco figura su nombre en los créditos de la mayoría de productos por los que asoma, sin embargo su singular fisionomía no pasa desapercibida para el común de los mortales. Alto, robusto y con un semblante más propio del Norte de Europa que de estos lares mediterráneos, Andreu deja huella en cualquier set que pisa.
Los figurantes son imprescindibles para dar realismo a las escenas. Carecen de frases y acciones dramáticas concretas, pero cuando suena la claqueta están listos para actuar. A veces simulan hablar entre ellos, o pasean por detrás de los actores, siempre sin llamar demasiado la atención. Y aunque alguien pudiera pensar que su presencia carece de importancia, lo cierto es que ninguna producción podría culminarse sin ellos, porque forman parte del engranaje de un mundillo que necesita de su discreta y anónima presencia para dar sentido a una historia.
Entre sus innumerables trabajos, destacan sus participaciones con Peter Dinklage, con quien rodó un spot de una compañía de seguros; su aparición en el último capítulo de la serie Turn up Charlie, protagonizada por la estrella internacional Idris Elba, quien caracteriza el papel de un reconocido DJ. «Yo soy uno de los extras que bailan en una piscina mientras él pincha». Andreu aparece también en otro formato de la plataforma Netflix, que aún no ha visto la luz: «Un episodio de una serie sobre narcotráfico». Andreu se pone en la piel de «un narco que está en una discoteca del Paseo Marítimo».
El exfutbolista del F.C. Barcelona Michael Laudrup fue quien le dejó más huella. Coincidieron en el spot de una marca de camisas grabado en la Plaza de Toros de Palma. «Estuvimos más de treinta minutos hablando de sus años en el Barça. Es muy abierto y sincero, sin aires de superioridad». Otro de sus puntales creativos fue su participación en el videoclip de Despechá, la canción de Rosalía, «fue muy simpática y cercana, nos saludó uno a uno».