Nostalgia. A finales del siglo pasado fueron muchos los que se pasaban las noches encerrados en la discoteca Joy. Era el epicentro musical de la Playa de Palma: por la cabina de Joy Palace Club pasaron innumerables disyóqueys europeos de prestigio, además de contar con el DJ residente Sammy, que trabajó como productor musical con artistas de la talla de Mariah Carey o Bryan Adams quien, como curiosidad, viajó a Eivissa en 2003 para cantarle en vivo y en directo el Happy Birthday. Al más puro estilo Marilyn.
Anécdotas aparte, tal y como informa la cadena hotelera Universal Beach Hotels, después de cerrar sus puertas en 2005, la mítica discoteca Joy regresa a la actividad, con un aspecto renovado y un concepto diferente. La discoteca se integra en la renovación del Universal Hotel Neptuno, y se convertirá en un restaurante-club, con un enfoque gastronómico innovador en la zona, que simula una circunnavegación de la Tierra: sus comensales viajarán por el mundo a través de los platos destacados de ciudades de moda como Tokio, Bangkok y Nueva York, hasta sabores exquisitos del Líbano y la Ciudad de México, además de una amplia selección de cócteles. Todo ello mientras se disfruta de reconocidos DJ y sofisticados espectáculos a lo largo de toda la jornada. En cuanto a su diseño, el club-restaurante combina un toque moderno con diferentes elementos nostálgicos, que recuerdan a sus mejores años.
El Joy Palace Club combina espectáculos, noches de fiesta y una amplia oferta gastronómica.
Nuevos estándares
De esta manera, el Joy Palace trata de establecer un nuevo estándar de entretenimiento en la Playa de Palma. Así, se integrará en un establecimiento que ha experimentado una profunda reforma para ofrecer 114 habitaciones con un diseño moderno, «perfecto para aquellos que valoran el confort y ese toque especial».
Con un nuevo diseño y una variedad de tipologías de habitaciones, incluyendo suites con su propio bar y tocadiscos, así como las Naughty Rooms con jacuzzi, este hotel de cuatro estrellas exclusivo para adultos se convierte en un lugar «que marcará nuevas pautas en la Playa de Palma».
Gran Joy fue sin lugar a dudas la mejor discoteca del arenal