Carolina Hernández es vecina de la calle General Ricardo Ortega. Está casada y es madre de cuatro hijos (de 18, 11, y 3 años, y de 9 meses). La mayor estudia y trabaja, el bebé está en casa y los otros dos van a la escuela. El padre trabaja de ocho de la mañana a ocho de la tarde, y ella no. Todo porque en el verano de 2022, estando ella embarazada, y debido al pésimo estado en que se encuentra la mencionada calle, tropezó con una acera en mal estado por las raíces de un árbol, que al crecer la habían prácticamente levantado. La caída le supuso una fractura en la muñeca derecha que le afectó hasta el codo. «La ambulancia me trasladó a Son Llàtzer, donde me atendieron. Con el informe que allí me hicieron, denuncié la caída a causa del mal estado de la acera, primero en el cuartel de la Policía Local en San Fernando, y luego, en la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC) de Pere Garau. Hasta la fecha no he recibido ni una llamada interesándose por mi estado, ni para explicarme si las denuncias interpuestas habían servido para algo. Porque está claro que la caída a causa de la situación de la acera me ha producido una lesión por la que apenas puedo mover el brazo, la cual me impide bañar a mi hijo pequeño y cogerlo en brazos, y por la que he tenido que hacer una larga rehabilitación. Además me van a tener que operar el próximo día 23 de este mes».
Tras contarnos su situación, Carolina nos dice que está muy preocupada ya que su marido tiene que estar fuera todo el día y su hija mayor trabaja y estudia. «Yo durante un tiempo entre operación, postoperatorio y rehabilitación no voy a poder atender a los otros tres hijos, sobre todo al pequeño al que, como digo, ahora casi no puedo tener en brazos y menos bañarlo... Ante esta situación, me he acercado al OAC de Pere Garau a pedir ayuda, o a que me digan a dónde puedo acudir para que me ayuden mientras me repongo. Pero allí me han dicho que no pueden hacer nada, ya que la lista que tienen es muy extensa. Que me busque un asistente social, a alguien que me ayude, que pague por ese trabajo a esa persona y que luego presente las facturas... Bien, esa es la solución que me han dado pero, primero, yo no tengo dinero para pagar a alguien que me venga a ayudar, y segundo, no me garantizan que si contrato a una persona y la pago, el Ajuntament o quién sea me va a devolver el dinero que he adelantado», explica.
La historia se repite
Hace unos días les contábamos el caso de Francisca Muñoz, la madre de familia que pesa 202 kilos, que fue a pedir que la operaran del estómago y le pusieron en una lista de espera de entre 5 y 8 años, una noticia de la que se hicieron eco los programas de Jaime Cantizano (TVE) y Sonsoles Ónega (Antena 3). El caso de Carolina se nos antoja un tanto similar a aquel, sobre todo por lo indefenso que queda el ciudadano ante según que circunstancias. Porque la Administración no te dice que no, pero tampoco te da una solución a corto plazo
Felinos
Vecinos de la calle Torre d'en Bibiloni de Palma contactan con nosotros para decirnos que casi una treintena de gatos campan a sus anchas por los tejados de las casas. Dejan muy claro que nada tiene en contra de los gatos, pero piden al Ajuntament que haga algo, que solucione el problema, que es doble: uno, que se van multiplicando, pues al principio eran un par y a hora van por los treinta, y dos, que orinan y defecan en ciertos lugares del espacio que habitan, lo cual origina malos olores y suciedad, que notan a nada que abren las ventanas.
Pues ahí queda eso. Si el Ajuntament no sabe cómo solventar esa cuestión de los gatos asilvestrados en los tejados de unos pisos, que a medida que pasa el tiempo el problema que originan se hace mayor, que pida ayuda a los animalistas, que ellos seguro sabrán cómo actuar. Un caso que afecta a unos vecinos que, repetimos, nada tienen en contra de los animales...
Círculo de escritores
Una vez más se volvieron a reunir los miembros de El círculo de escritores de Balears. Y como siempre, y a falta de local, lo hicieron en el bar La Tertulia en Ausiàs March. El objetivo del Círculo es reunir a los escritores, cuántos más mejor, como mínimo una vez al mes, con el fin de tratar asuntos que tienen que ver con la edición de libros –a través de editorial o de autoedición– y la participación en ferias, a ser posible con estand propio, lo cual no es fácil debido a los requisitos que se exigen. «Todo se andará y más si estamos unidos», dice Carlos Noguera, presidente del Círculo. Además apuestan por la conveniencia de escritores pertenecientes al Círculo y que se apoyen presencialmente en las presentaciones de libros. También en las reuniones se suelen abordar temas que tienen que ver con argumentos de libros. El día de los enamorados estuvo relacionado con las historias de amor. Y otra cosas más a tratar: los Estatutos del Círculo, que a punto está de concluir su redacción con el fin de presentarlos en los estamentos pertinentes.
Seis salas
El pintor y actor Fernando Martín presentará el próximo 1 de marzo, Dia de les Illes Balears Pinceladas de mi vida, o lo que es lo mismo: su primera antología de pintura. Será a partir de las 19 horas en la Fundación López Fuseya, Teresas, 4, de Palma. La exposición, que podrá verse diariamente de 16 a 20 horas, permanecerá abierta hasta el 8 del mismo mes. Ocho días. Fernando nos dice que «esta exposición significa el recorrido que estoy haciendo como artista a lo largo de 24 años. En ella, concretamente en seis salas de la citada Fundación, mostraré bodegones, abstracto, surrealismo, protesta, caballos y ojos, obras hechas un poco cada día, puesto que un día sin ilusión no es nada».
Pues vaya este adelanto, que en unos días os vuelvo a hablar de estas Pinceladas de mi vida. Ah, bueno, de su otra faceta, la de actor, de momento no hay nada nuevo a presentar… Que todo se andará, puesto que no se puede estar en misa y repicando. Eso sí, dejar constancia de que Fernando ha intervenido en varias obras, como por ejemplo, Freakes, rutinas clásicas, esta de la mano de la escuela de creación y movimiento Troupe, y empezó con un boom, con la misma escuela.