Caminando por la Porta de Sant Antoni, en la que hay varios bares, vemos que el estado de la acera es de lo más deplorable por las raíces de dos de los árboles plantados en los alcorques que hay en ella. Las raíces no solo han levantado la calle, sino que las del árbol más cercano a la esquina que va en dirección a Avingudes sobresalen tanto que cualquiera que tropiece con ellas seguro que termina de bruces sobre el embaldosado.
Pero lo más lamentable de todo es que el caso de esta acera lo hemos denunciado en varias ocasiones, cuando el alcalde era José Hila y ahora que el que gobierna Cort es el PP con el visto bueno de Vox. Y ni unos ni otros han sido capaces de resolver este problema. Y de eso se han dado cuenta bastantes ciudadanos mientras en Cort hablan de temas como el turismo, peatonalizar el túnel que va desde la Plaça Major al Parc de la Mar, construir polideportivos o de transformar el antiguo edificio de Gesa en un museo de arte moderno. Y lo que realmente interesa a los vecinos es que sus calles estén en condiciones y limpias, igual que sus aceras; que desaparezcan las pintadas en las paredes y que se cuide más y mejor el mobiliario urbano…
Seguiremos insistiendo
Imaginamos que no somos los únicos que hemos denunciado el estado de esa y de otras aceras. Sin embargo, igual que a nosotros, a quién corresponda no les ha hecho ni caso... Entonces se nos ocurre preguntar: ¿hasta cuándo va a seguir esa, y otras calles, en el estado en el que se encuentran?
¿Y saben lo que vamos a hacer? Pues anotar en la agenda la fecha de hoy y dejar que pasen los días a ver el tiempo que tardan en repararla. Que tomaron posesión del cargo en junio, señores, y ya estamos a enero, siete meses después, y pueden ver cómo están las cosas.
Trastos en la calle
Una imagen que vale más que mil palabras es la que les ofrecemos sobre estas líneas y que corresponde a la zona de General Ricardo Ortega el martes por la noche. Una acera repleta de trastos, y decimos de tratos porque en ella hay de todo. Además de dar mala imagen, las personas que vienen por la acera no pueden pasar. ¿Culpables? Los vecinos echan la culpa al Ajuntament, aunque algunos de estos también tiene algo que ver con el estado en el que está la acera, pues otro vecino nos comenta que algunos bajan los trastos para que se los lleve Emaya el día que no corresponde.
No pudieron
Pues no hay manera de echar a los Mozos de Aurosa del concurso de Telecinco Reacción en cadena, en el que están desde el pasado mes de mayo de 2023, lo que les ha supuesto embolsarse en premios algo más de un millón y medio de euros. Y decimos que nadie puede con ellos porque anteayer el equipo de la Isla llamado ‘Los tiritas mallorquines', formado por Álvaro, Juan y Andrés, tampoco pudieron mandarlos de regreso a casa. Estos tres enfermeros de Son Espases se conocieron a través de sus novias, también enfermeras de dicho hospital y amigas. Aunque lo intentaron y jugaron bien, los gallegos no fallan nunca. Y si fallan se recuperan enseguida. En fin, aunque ganar es bonito, perdiendo también se aprende. Por eso felicitamos a los mallorquines desde aquí, que seguro guardarán un buen recuerdo de su paso por el concurso.
Mejoraremos el baño
Pasó el 1 de enero y con él el primer baño del año, que una vez más fue un éxito de participación, por lo que esperamos que en la siguiente ocasión el número de bañistas se vea de nuevo incrementado. De las cosas que más nos llamaron la atención –y nos alegraron– es ver que esta idea, surgida en esta casa hace unos años, haya merecido la atención de otros medios de comunicación de Mallorca. Eso es una señal de que el evento es de interés. Y lo seguirá siendo en años siguientes, puesto que vamos a introducir una serie de alicientes que ya os contaré.
Por cierto, que a ver si el año que viene Doris Duschelbauer, que desde hace años asiste a la cita pero no se baña, se anima a zambullirse. Eso, al menos, fue lo que nos prometió el domingo con Elizabeth, compañera de Toni de la Mata, como testigo, que llegó por primera vez y se fue al agua. Pues Doris, nos vemos el 1 del año que viene en Can Pere Antoni, pero tú en bañador, ¿vale?