A finales de agosto publicamos un reportaje sobre las carencias que sufría el Parc de la Convivència Son Dameto d'Alt, al que acuden a diario los perros con sus amos, con la finalidad de que los canes, junto con los perros de otros vecinos, convivan y jueguen, y ellos, sus amos, socialicen. Y todos contentos. Para ello cuentan con una serie de instalaciones… y no pocos problemas.
De todo ello informamos hace algo más de dos meses, teniendo una respuesta inmediata: el coordinador de zona se entrevistó con los vecinos, tomó nota de las deficiencias a fin de trasladarlas a quien corresponde… Y hasta hoy, que todo sigue igual.
Retrocedamos tres meses
Las mencionadas deficiencias, heredadas del anterior consistorio, son muchas. Primero, al estar las puertas del parque abiertas, los perros, al menor descuido del amo, pueden escaparse, por lo que los usuarios piden que se cierren, a lo que el Ajuntament se niega alegando que, si hay un accidente, debe de estar abierto para que entre la ambulancia. Hoy sigue igual. Segundo, dentro del parque hay un espacio infantil, sin puertas, en el que se pueden colar los perros si el dueño se despista. Estos, para evitar que entren, piden que ponga una puerta, que no han instalado a fecha de hoy. Por tanto, los perros entran, lo cual, a veces, se salda con una multa. En tercer lugar, el suelo del parque infantil es de arena, cuando, por medidas higiénicas, debería estar cubierto por una superficie de caucho, como está en otros parques, y así evitar que, si el niño se cae y se produce una herida, esta no se infecte. A día de hoy, el parquecito sigue sin superficie de caucho.
En cuarto lugar, el parque tiene un estanque en el que en verano se bañaban los perros, hasta que un buen día lo prohibieron. Pero como el animal, a la primera ocasión que tiene, pese a que su dueño trate de controlarlo, se zambulle, también puede ser multado. Los vecinos insisten en que dejen bañar a sus perros o vacíen el estanque, pues, aparte de que está prohibido bañarse en él, sus aguas están sucias. ¿Resultado de la propuesta? A día de hoy sigue el estanque con agua y vigente la prohibición de que los perros se bañen en él. La quinta deficiencia: antes había una fuente para beber, de la que los dueños de los perros llenaban unos cubos que dejaban en el suelo, en un lugar que no supusiera ningún problema para nadie, para que los canes bebieran. Pero a alguien de Cort se le ocurrió cambiar esa fuente por otra más moderna, de la que no se puede sacar agua para llenar el cubo de los perros… ¿Y qué pasa? Pues pasa que estos beben de donde beben los adultos y los niños, lo cual no es muy higiénico, que digamos. Pero lo peor es que, a día de hoy, perros, niños y adultos siguen bebiendo de esa fuente. En sexto lugar, dentro del parque hay otro parque, vallado, con puerta que se cierra, en la que conviven perros y dueños, a los que se ruega que recojan las necesidades de sus canes y las arrojen en la papelera, cosa que por entonces no podían hacer por no haber papeleras, lo cual sigue ocurriendo hoy, por lo que tienen que salir del parque y buscar una que haya por ahí.
Siete. El 24 de enero de 2019, una vecina, paseando por la zona, deslumbrada por los focos que están a ras de suelo, se cayó en un agujero de 28 centímetros de profundidad, 50 de ancho y 70 de longitud, rompiéndose la cadera, la muñeca y el hombro izquierdo. Dicho agujero, ¡casi cuatro años después!, sigue estando. Ocho. El motivo de la caída de esta mujer fue porque los focos que están en el sueño la deslumbraron, focos que siguen hoy, deslumbrando, y algunos de ellos semitapados por la tierra, como contamos en nuestra anterior visita. Nueve. En dicha zona siguen faltando bancos. Y diez. Y algunos de los imbornales siguen tapados por tierra y hojarasca, lo cual, cuando llueve, da pie a que se encharque el lugar.
Es decir, que como hemos apuntado al principio, de las diez deficiencias que señalamos en nuestra anterior visita –25 de agosto, hace algo más de dos meses–, siguen la diez.
Sorprendida por lo que vio
La concejala por Vox, de Cort, Jerónima Mayans, quiso ver in situ dichas anomalías, por lo que se dio una vuelta por el parque donde, además, habló con los vecinos que, en compañía de sus perros, estaban pasando la tarde.
Mayans, a quien los vecinos le confesaron que se sentían engañados por el Ajuntament, quedó sorprendida, no entendiendo cómo no se habían resuelto ya tantas deficiencias, «y más cuando ya han salido en los diarios y ha venido por aquí un representante del Ajuntament para hablar con ustedes».
La concejala de Vox en Cort reconoció «que la arena del parque para los niños no es la más propicia», y que tampoco entiende «cómo en la puerta del parque para niños no se haya puesto una puerta que evite la entrada de los perros».
Tampoco deja de sorprenderle que los perros beban en la misma fuente de la que lo hacen los adultos y los niños, y que falte luz en algunas de las zonas, «lo cual origina caídas», le recordaron los vecinos, y que en lugares donde conviven perros y amos siga habiendo hoyos. «En realidad, el que originó la caída de una vecina, ocasionándole varias roturas, hoy sigue sin tapar»
La concejala les dijo que «intentaremos hacer lo que podamos. Para ello, informaremos al negocio correspondiente para que actúe... ¡Y que sea rápido!»
Vale, pues a ver qué pasa de ahora en adelante.