Como cada fin de mes la residencia de la Tercera Edad de Montuiri, celebró una fiesta para todos los que cumplen años en dicho mes. La celebración tuvo lugar el pasado viernes. Una celebración con sorpresa… Porque, ¡vaya que sorpresa!
Fiesta con buñuelos
La historia nos la cuenta Cati Oliver, vieja amiga nuestra y técnico de dicha residencia. «Y todo ha sido gracias a dos buenos amigos, por una parte, Joan Carles Bestard, de forma desinteresada, nos ha traído para que amenice la tarde a su tía, Madò Pereta, y por otra, y a fin de que a este no le faltara nada durante su actuación, Joan Llabrés, de General Music, ha aportado todo lo referente al sonido».
Antes de proseguir, Cati recuerda que ese evento tan especial «lo hemos organizado un grupo de técnicos de la residencia, encargándonos de todo, desde elaborar los buñuelos hasta aportar los vestidos de payesa que han lucido. Lo demás ha corrido a cargo de Madó Pereta, persona de gran corazón, que ante causas como esta nunca dice que no. Y en esta ocasión, regalándonos una actuación que nunca podremos agradecerle. Pero es que ella es así».
Aparición por sorpresa
Madò Pereta, a la que los residentes no esperaban, apareció de pronto en la gran sala donde se estaba celebrando el cumpleaños… Los rostros de los residentes, al verla, se iluminaron… Y a partir de ahí, emoción y aplausos. Y por si fuera poco, más de uno, dejando el andador, se ponían a bailar.
«La alegría que les ha regalado esta actuación nunca se la podremos agradecer. Bastaba observar sus miradas para entender que Madò Pereta había conseguido trasladarlos a un mundo repleto de felicidad –nos decía Cati–: Hoy hay pocas personas con un corazón tan grande como el de ella… Y también como el de su sobrino, Joan Carles. Porque lo que vivimos esa tarde fue gracias a ellos, una tarde que jamás olvidaremos. Por eso, en su nombre, no nos cansaremos de darles las gracias y recordar que los ancianos son humanos, por lo que toda sonrisa es vida para ellos. Por ello, una vez más, ¡gracias, Madò Pereta… Gracias, Joan Carles!».
Pues dicho queda.
Mejoras tras la visita
Pues la visita del concejal de VOX Fulgencio Coll a la calle General Ricardo Ortega causó un efecto positivo, por lo resolutivo, en el sentido de que al día siguiente, obreros enviados por el Ajuntament estuvieron recolocando una señal de tráfico que se había caído, otras dos que se movían, en el sentido de que se les podía dar la vuelta 180 grados, lo cual impedía al conductor ver su significado, y arreglando aceras, sobre todo la que hay frente al establecimiento en que el concejal se reunió con los vecinos. Acera muy deteriorada, por lo que desde hacía mes y medio tenía una valla que dificultaba el tránsito por allí. (Lo de deteriorada era porque habían talado el árbol que crecía en el lugar, dejando la raíz, que seguía creciendo y por tanto levantando la acera cada vez más,).
Ahora, mirando al próximo pleno
También se arreglaron algunos alcorques y trozos de aceras cuyas baldosas estaban levantadas. Son arreglos provisionales, dado que Ricardo Ortega, en el tramo desde Joan Alcover hasta Manuel Azaña, debe de ser totalmente remozado, como lo fue el comprendido entre Joan Alcover y Avenidas, remodelación que los vecinos esperan como agua de mayo, y que será posible siempre y cuando Cort, en el próximo pleno, dé a conocer que el presupuesto de esta obra ha sido aprobado.
Se anotó un tanto
El pasado domingo, en la calle Blanquerna, de Palma, se celebró el Mercadet del Còmic, al que asistió numeroso público. Y es que la oferta de los distintos puestos era muy interesante y el día, encima, acompañaba.
Entre los asistentes, vimos al senador y exalcalde de Palma, José Hila, haciendo bueno lo que dijo en el último pleno al que asistió, que fue algo así como que «aun estando en Madrid, a nada que pueda, sobre todo los fines de semana en que estaré en Palma, visitaré barrios y hablaré con la gente, y…». Pues que así lo ha hecho. Pudiéndose haber quedado en casa, disfrutando de la familia, se ha ido a la calle, a estar con la gente.
Y es que los socialistas callejean más que el resto de políticos, estén, o no, en campaña. Igual que también son más beligerantes que sus oponentes. Basta, si no, ver como le están echando en cara a estos su forma de gobernar, ¡y eso que no llevan ni un trimestre haciéndolo!, a los que incluso critican por el mal estado de calles y las pintadas en las paredes de Palma, cuando fueron ellos los que dejaron la ciudad tal y como está de descuidada. (Por cierto, Hila, durante el paseo, se daría cuenta del incremento de pintadas que ha habido en algunas calles que dan a Blanquerna). Pues bien, hasta en eso son cañeros, lo cual no es bueno para los que gobiernan. Como tampoco es bueno no verlos en mercadets, entre la gente de a pie, ni replicando las críticas que les hacen. Y esto no ha hecho más que empezar, así que habrá que ponerse las pilas: menos palco y más calle –que Hila también va a ver ganar al Futsal– , y más arreglar las aceras, calzadas, Passeig Marítim y Plaça d' Espanya…
Pues sí, a la gente del mercadet le gustó ver a Hila dándose una vuelta por allí, y como fue así, así lo contamos.