Correos acaba de poner en circulación una emisión de sellos dedicados al «El paisaje cultural de la serra Tramuntana», incluido dentro de la serie de «Patrimonio Mundial», a un precio 6,45 euros. De la hoja bloque que incluye el sello se ha realizado una tirada de 90.000 ejemplares, ha informado Correos en un comunicado. El 29 de junio de 2011 la serra Tramuntana fue declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en la categoría de Paisaje Cultural, una distinción que hace referencia al resultado de la perfecta mezcla entre los factores naturales y humanos, tal como establece el Convenio Europeo del Paisaje.
Situada en la costa noroccidental de la isla de Mallorca, la Tramuntana está considerada una muestra perfecta de la transformación del terreno en cultivos aterrazados (bancales) y mecanismos de distribución de agua interconectados que incluyen molinos hidráulicos, construcciones en piedra sin argamasa (pedra en sec) y granja (possessions). «Todo ello conforma una armoniosa red articulada de mecanismos de gestión del agua entre las parcelas, donde se mezclan perfectamente el hombre y la naturaleza, gracias a una gran obra humana que aúna cultura, tradición, estética, espiritualidad e identidad», destaca la nota.
El Consorcio Serra de Tramuntana impulsa políticas de mejora y conservación de todos estos elementos y de los valores, tangibles e intangibles, con acciones que buscan la implicación y la participación de todas las personas que viven y trabajan en la sierra mallorquina, con el objetivo mejorar la intervención humana y la sostenibilidad de este territorio. En los últimos años, la empresa postal ha dedicado numerosas emisiones filatélicas a las Islas Baleares. La emisión más reciente se dedicó al casco antiguo de la ciudad de Ibiza y vio la luz el pasado julio.
En 2022, Correos también dedicó un sello a la isla de Sa Dragonera, que estaba incluido dentro de la serie «Europa 2022» con el que España concursó por el sello más bonito de Europa. En 2021, Correos lanzó dos sellos dedicados a las olivas de Mallorca y al queso de Mahón. Anteriormente, en 2018 se dedicó otro sello a conmemorar las fiestas de «Sant Antoni d'Artà». En 2017, Baleares fue plasmada en otra estampilla que recogía una muestra de elementos característicos de estas islas. Además, la Catedral de Mallorca ha protagonizado diversas emisiones: en 1967, con motivo de la Unión Interparlamentaria; en 2007, coincidiendo con la Exposición Filatélica Nacional y en 2012 se incluyó dentro de la serie «Catedrales».
El Canto de la Sibila, que se interpreta cada Navidad en las iglesias de Mallorca, también fue imagen para un sello en 2016, así como el baile típico de la Mateixa que fue recogido en 2009 en una serie de «Bailes y danzas populares». Menorca también ha sido protagonista de diferentes emisiones a lo largo de las últimas décadas.
En 1998 recibió un sello dedicado a Alaior, que aludía a la catalogación de Reserva de la Biosfera que posee la isla. Posteriormente, en 2002 se emitió un sello que conmemoraba el Bicentenario de la reincorporación de Menorca a la Corona española; en 2010 se dedicó otro al Faro de Ciutadella y en 2014 se difundió la Menorca Talayótica a través de un sello que recogía una imagen de Torretrencada y que estaba elaborado con polvo de piedra caliza procedente de la zona en la que se encuentra el monumento. Asimismo, los periódicos Ultima Hora y Diario de Ibiza fueron homenajeados como diarios centenarios en 2005 cuando se emitieron sendos sellos tras sobrepasar sus cien años de existencia.