Esfuerzo, dolor y satisfacción. Esas eran las expresiones que se sucedían en los rostros de los atletas que se reunieron ayer en la Base Militar de la Armada en Porto Pi que, este fin de semana, se ha convertido en el escenario de la primera edición de Som Games, una competición de CrossFit que reúne a los deportistas de la Balears, consolida la comunidad en la Isla y pretende establecerse como referencia de esta disciplina.
«Se ha trabajado mucho para que la gente le pierda el miedo a este perfil de deporte. Puede parecer agresivo o lesivo, pero es todo lo contrario. Es una disciplina completa, donde se tiene muy en cuenta la higiene postural o la mecánica corporal. No siempre se trata de mover mucho peso: cuenta con movimientos olímpicos de gimnasia o halterofilia, además de ser un gran ejercicio cardiovascular. Con una práctica regular, en pocos meses la evolución física es muy grande. Y no solo a nivel de imagen: las personas no solo buscan verse bien, sino sentirse sanos y en forma», expresa Carlos Llabrés, fundador en 2018 de Som CrossFit, el box -como se conoce a los gimnasios especializados en el deporte-, organizador del evento.
De este modo, más de un centenar de deportistas exhibieron el resultado de sus entrenamientos en las instalaciones deportivas de la base militar. Bajo la atenta mirada del equipo de jueces, encargados de comprobar la técnica en cada repetición, formando parejas los atletas realizaron series de box jumps, cleans y doble under, es decir, saltos dobles con la comba. Acabada esta prueba llegaba el momento del circuito militar, en una pista americana donde saltaron vallas, reptaron por el terreno y subieron la cuerda. La música tecno, perfecto estimulante energético, no paraba de sonar durante el ejercicio.
Después de cada ronda, los deportistas no trataban de ocultar la fatiga, al mismo tiempo castigo y recompensa por el esfuerzo. «La sensación al completar el ejercicio es lo mejor: el dolor se pasa rápido y solo queda la satisfacción de haberlo conseguido», afirma Bernat Garcías, uno de los competidores. Superada la pista americana, llegaba el momento de la prueba acuática, en la que debían realizar una serie de movimientos y nadar en el muelle de la base militar. El público asistente no paró animar a los deportistas un solo instante.
El CrossFit promueve el deporte comunitario: a diferencia de un gimnasio convencional, pocos son los espejos que encontrarán en un box. Así, uno de los objetivos de la competición es reunir a los deportistas de la Isla y unir a la comunidad. CrossFit es una marca registrada y, de los 17 boxes oficiales de Balears, Som Games ha contado con la representación de catorce de ellos. De cara a las próximas ediciones, siguiendo la estela de diferentes competiciones deportivas asentadas en la Isla, como puede ser la Spartan Race, esta prueba pretende crecer y acoger a competidores internacionales. «Esta primera edición ha sido una toma de contacto. Hemos podido congregar a la comunidad balear, pero los próximos años serán de crecimiento e intentaremos convertir a la Isla en una referencia nacional e internacional», concluye Llabrés.