Cerca de 5.000 personas pasaron el pasado fin de semana por el Santuario de Lluc para visitar la Muestra de Aficiones, un evento que congregó todo tipo de hobbies, desde tiro con arco a recreación histórica de batallas en miniatura, pasando por joyería, macramé, yoga, judo, maquetas, artesanía de vidrio con técnica fenicia, dibujo y caricaturas. «Este evento nació hace tres años como Muestra de Modelismo y Radio Control, pero acabó abriéndose a todo tipo de aficiones dada la avalancha de peticiones que recibimos de diferentes colectivos», explica Jordi Rigo, presidente de la Asociación Club Trial RC Mallorca, entidad organizadora del evento. «Cualquier persona que tenga un hobbie y quiera mostrarlo, puede ponerse en contacto con nosotros para participar», incide. Fueron más de 40 las aficiones recogidas este año en las inmediaciones de Lluc en el marco de un evento en el que participaron 250 personas y cuya recaudación se entregará al Santuario para fines solidarios.
Entre las novedades que se incorporaron este año, destaca una amplia zona llamada Universo Harry Potter, en la que se han recreado diversos elementos de la saga y se celebraron actividades como duelos de varitas o un laboratorio de pociones mágicas. También hubo una zona dedicada a la arqueología, en la que expertos en esta materia mostaron su trabajo, impartieron talleres y exhibieron diversos hallazgos, como restos humanos y de myotragus o la réplica de la espada talayótica encontrada recientemente en Puigpunyent. También incorporó este año un equipo de psicólogos dedicados a la naturoterapia. Otra novedad fue un simulador profesional de tiro y caza que se utiliza para practicar estas disciplinas. Para los niños, se habilitó un software infantil ambientado en el salvaje oeste en el que se dispara, al estilo del tiro al plato, a barriles, sombreros de cowboy y otros elementos inanimados.
Además, este año, la Muestra apostó fuerte por los espectáculos en vivo, con actuaciones de Xeremiers de Sóller, Calle Manigua, Jaume Gili o Petitxandongos. También hubo una exhibición de lucha medieval a cargo de la Guardia del Mar y una réplica del trono de hierro de Juego de Tronos. No faltaron a la cita los aficionados al steampunk, un movimiento cultural y artístico basado en la literatura fantástica de autores de la época victoriana como Julio Verne y H.G. Wells, que ocuparon un espacio sensiblemente mayor al del año pasado, dado el interés que despertó su original propuesta estética.
Pero, por descontado, las disciplinas que más protagonismo tuvieron fueron el modelismo y el radio control. Respecto a la primera, el presidente de la Asociación Modelista Siurell, Lucas Hernández Morell, destaca como novedades «el ajedrez de Harry Potter, las pistolas de Han Solo y de Blade Runner y la nave de Anakin Skywalker, todas hechas con impresora en 3D, una tecnología que está abriendo muchas posibilidades a los aficionados a este hobbie». En cuanto al radio control, se pudieron ver todo tipo de vehículos por radiocontrol, como coches, todoterrenos, camiones, trailers, excavadoras, tractores, trenes, drones y hasta un autobús de la EMT o una furgoneta de la Guardia Civil, en diferentes escalas y repartidos en una decena de circuitos de diversos tamaños.
Byron Jaramillo, miembro del RC Team, explica que «lamentablemente, no hemos podido utilizar los vehículos más grandes, de escala 1:5, debido a que el sábado llovió y se formó barro, que lo complica todo. Sea como sea, estamos encantados de estar aquí, poder exhibir con orgullo nuestra afición y sacudirnos el tabú que pesa sobre los adultos que seguimos disfrutando de los vehículos de radio control. Es una manera de sacar a jugar al niño que todos llevamos dentro», destaca.