Pep Guillem (Capdepera 1996) es actor, bailarín y cantante. Triunfa actualmente en el espacio televisivo El musical de tu vida, que presenta Carlos Sobera en Telecinco, y paralelamente en el musical Mamma Mia! que se representa en el teatro Rialde, de la Gran Vía, Madrid. Pep Guillem realizó su formación como artista en Estados Unidos y Madrid. A sus 27 años de edad ha trabajado en numerosos musicales, como Anastasia, de Stage Entertainment; A Chorus Line, de Antonio Banderas; Hércules, en el festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida; Peter Pan, El Mago de Oz, y el espectáculo de Frozen en Disneyland París, entre otros.
¿Siempre tuvo claro que quería dedicarse al mundo del espectáculo?
–Desde niño iba a clase de baile en Capdepera y a los 13 años le dije a mi madre que quería seguir aprendiendo para ser bailarín. Nos fuimos al Conservatori Superior de Música i Dansa, en Palma, y con 16 años me becaron para ir a los Estados Unidos. Allí descubrí que mi mundo era el teatro musical. Al regresar a Palma, con 18 años le dije a mi madre que quería probar suerte en Madrid. Ella no lo dudó y me acompañó en una aventura que a día de hoy sigue.
¿Cómo fueron los inicios?
–Difíciles, como todo. El hecho de adaptarme, encontrar nuevos amigos, ir a muchas audiciones hasta encontrar un hueco en mi primer musical, que fue Hércules, no fue nada sencillo. Sin duda, lo mejor que he hecho ha sido entrar en el mundo de los musicales. No tengo límites artísticos.
¿Qué prefiere, televisión o teatro?
–Para trabajar, ambos. Pero es cierto que son muy distintos. A diferencia del teatro, la televisión no tiene esa adrenalina que te da el directo y que todo tenga que salir bien a la primera. En las grabaciones para televisión hay muchos parones por repeticiones de escenas o temas de producción, pero también se agradece que haya segundas oportunidades.
Para triunfar o sencillamente encontrar trabajo en su profesión, ¿hay que salir de Mallorca?
–Rotundamente, sí. Es verdad que en Mallorca hay mucho talento y muy buenos profesores, pero no hay demanda de la profesión. Otra cosa ya es lo de valorar a los artistas en nuestro país, pues en París la gente sí se toma en serio cuando dices que eres actor, cantante o bailarín.
¿Qué es lo que más le gusta de su profesión?
–Todo cuanto hago, pero también el hecho de relacionarme con la gente. Soy una persona muy social y a diario tienes alguna anécdota con el público que espera a la salida de la función.
¿Cuál es el momento más duro que no ve el espectador?
–Las horas de ensayo. En el teatro musical los dos primeros meses ensayamos mucho, entre 7 y 8 coreografías. En televisión es como sacarte una oposición. Hemos estado creando 48 coreografías en un mes y eso sí que es una auténtica carrera de fondo. Pero sinceramente, disfruto mucho de lo que hago y me aporta mucho, además del estrés, para convertirme en un experto.
¿Qué tal la experiencia en ‘El Musical de tu vida', en Telecinco?
–Muy bien, formo parte del equipo de baile y la verdad es que Carlos Sobera y todo el equipo son un encanto. Sin duda, Carlos Sobera ha sido el gran valor que ha dado a todos los artistas que hacíamos el musical.
¿Cuál es su próximo objetivo?
–Sinceramente, me gustaría entrar en el mundo de la ficción. Soy un apasionado de las series y el cine. De hecho no solo me estoy preparando para ello, sino que también tengo un excelente equipo de representantes en la empresa ‘Única representaciones', muy bueno. Creo que van a salir cosas maravillosas.
Dicho lo cual, lo de volver a Palma a vivir lo ve lejos... ¿no?
–Echo de menos la playa, la gente y la sobrasada. Mallorca es el lugar en el que se encuentra mi familia y mis amigos, que voy a ver en vacaciones, pero también donde quiero jubilarme, si algún día puedo comprarme una casita. Soy una persona muy metódica y me gusta tenerlo todo planeado y bajo control. A nivel de artista, cuando le doy paso al descontrol pasan cosas maravillosas.
¿Qué tipo de musicales prefiere, la comedia, el drama...?
–Me adapto a todo. Llevo hechas 360 funciones de Mamma Mia! El Musical y es un espectáculo en el que el público termina en pie y te vas a casa con energía buenísima, pero hay otros musicales más dramáticos que no finalizan con ese subidón pero hacen que la gente se sienta más identificada y simpatice más contigo. Con A Chours, junto a Antonio Banderas, fue el primer musical que el actor malagueño produjo y llegaba mucho a la gente.
¿A quién le debe su éxito?
–A mi madre. Todo lo que soy y he conseguido es gracias a ella. Sin su confianza y apoyo no habría llegado a ningún lado.