El Club Nàutic de Cala Gamba acoge este fin de semana la XXVII Diada de Vela Llatina, una iniciativa del EcoMuseu Marítim organizada con el fin de dar a conocer y conservar una de las tradiciones náuticas más antiguas y arraigadas en las aguas de la Isla. Durante la jornada de ayer se registraron los 50 barcos participantes y, por la tarde, en el Moll de sa Fusta, verdadero museo flotante, patrones y armadores ultimaban los preparativos de cara al primer día de regata, que se celebrará hoy a las 11 horas.
Así, en el muelle podían verse llaüts, bots y algún que otro gussi. «Este gussi, el 'Avelira', lo mandó construir mi bisabuelo, hace 103 años. Es un bote de dos puntas que solía navegar a remo en Mallorca, y en Menorca con vela de martell. Lo restauré y decidí aparejarlo con esta vela. Es importante mantener vivo tanto el patrimonio material, como el inmaterial, porque si desaparecen las barcas se olvida la nomenclatura y se pierden los oficios», explica Joan Ramon Bordoy, llegado desde Portocolom, miembro de la Associació Barques Tradicionals Portocolom.
Por su reducido tamaño, otra barca llamativa era el 'Aux. Pax', un bot sense coberta. «Era el bote auxiliar de un llaüt llamado Pax, ya desaparecido. Hice un curso de remo tradicional y buscaba un barco de este tipo. Dice el refrán que barca sense coberta, tomba oberta», afirma el propietario del bote, Toni Llobera. En las antípodas se encuentra el 'Alzina', un llaüt de 8.45 metros de eslora, una obra del mestre d'aixa Miquel Rosselló y botado en 1945 en Cala Ratjada. En 2008 fue declarada Bé d'Interès Cultural (BIC) gracias a la restauración que realizó l'Escola de Mestres del Consell de Mallorca.
Además, cabe destacar la presencia del 'Alba', la embarcación invitada de este año. Se trata de una barca de vela latina valenciana, cuyo entorno natural son las albuferas y las aguas poco profundas. «La barca es de tipología pescadora. Es de las pequeñas, para un solo tripulante, o para uso recreativo. Las profesionales eran unos metros más grandes. Esta sacada de las cuadernas antiguas, y estaba diseñada para navegar a vela», explica Rossaleny, miembro de la Associació Vela Llatina Silla.