La capital jordana de Amán se ha vestido de gala con banderas y flores para la gran boda real del príncipe heredero jordano Husein bin Abdalá II con la arquitecta saudí Rajwa Al Saif, a la que han acudido varios líderes, reyes y príncipes de más de 70 países del mundo, así como los reyes eméritos españoles Juan Carlos y Sofía. Los reyes eméritos de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, han llegado juntos en el mismo vehículo, al palacio de Zahran, donde les han recibido los reyes Abdalá II y Rania de Jordania, a quienes La reina emérita Sofía ha saludado de manera efusiva, seguida de Juan Carlos I, quien ha saludado de manera más cordial apoyado en un bastón y con la ayuda de un escolta.
Al enlace también han asistido miembros de otras casas reales, como los reyes de Holanda Guillermo y Maxima y los príncipes herederos de Noruega, Dinamarca y Suecia, entre otros, además de la primera dama de EEUU, Jill Biden. Tras la recepción oficial de los cerca de 140 invitados a la ceremonia, el príncipe heredero Husein bin Abdalá, de 28 años y el mayor de los cuatro hijos de Abdalá II y Rania, ha llegado a la carpa preparada para el enlace ataviado con el uniforme del Ejército jordano y se ha sentado junto a su padre para esperar la llegada de la novia.
Rajwa Al Saif, nacida en Riad en 1994, estudió arquitectura en la Universidad de Syracuse en Nueva York y es descendiente de la familia Al Saif, cuyo origen es la tribu de los Subaie, los jeques de la localidad de Al Atar, situada en la región saudí de Neyed.
A su llegada a la sala de ceremonia la novia se ha sentado junto al príncipe para dar comienzo al enlace nupcial con el correspondiente intercambio de alianzas y las firmas del acta matrimonial tras darse el ‘sí quiero'. Al término de la ceremonia matrimonial, el príncipe heredero Husein y su mujer Rajwa han abandonado los jardines del Zahran para poner rumbo al palacio de Al Huseiniye, donde ha tenido lugar la celebración del banquete con 4.000 invitados.
Los recién casados se han desplazado en un coche descapotable y han recorrido las principales carreteras, rodeados por la llamada «procesión roja», durante la cual miles de jordanos y residentes les han vitoreado a su paso y les han dedicado mensajes de felicidad. El evento real ha incluido fuegos artificiales, que se lanzarán desde los parques de Jordania alrededor de las diez de la noche.