La roba de llengües, el tradicional tejido ikat de Mallorca, presente en bolsos, cojines, manteles, colchas... dio hace un tiempo el salto a la moda, inspirando a diseñadores de la Isla. Pero ahora se presenta en una apuesta más arriesgada, con total looks que incluyen vestidos y complementos. «El patrón ikat es un tipo especial de tejido que tiene su origen en Oriente», recuerda la alemana Anne Schwarzenbacher, que fundó la marca de moda Ikatela en 2021. Su objetivo: utilizar telas tradicionales para producir moda de verano ligera y cotidiana. El nombre surge de la unión de las palabras ‘ikat' y ‘tela'.
La idea se le ocurrió a Anne Schwarzenbacher de forma bastante espontánea. «Me inspiré en un vestido de Los Ángeles, un regalo de una amiga. Me preguntaban mucho sobre el patrón, que era muy similar al estilo mallorquín. Así que pensé que debía haber un interés en los vestidos con un estilo mallorquín. Después, tras varios meses de investigación, para el diseño y el patronaje, nació Ikatela», explica la diseñadora.
Originaria de Wipperfürth, Anne vive en Mallorca desde 2004 y ha elegido la urbanización Sa Cabaneta en Marratxí como su lugar de residencia. Su trabajo principal gira en torno a la industria de eventos, pero diseñar su propia moda siempre había sido su gran sueño. «La idea de mi propia marca de moda ya se consolidó durante la pandemia de la COVID. En 2021 finalmente di el paso. Algunas modelos me apoyaron, como Lilly Hess, que también estaba entusiasmada con la idea y presentó mi moda», explica Schwarzenbacher.
La colección Ikatela se compone actualmente de tres diseños de vestidos y un traje pantalón, que llevan el nombre de las localidades de Deià, Sóller, Es Trenc y Palma, además de una gorra para el sol. «Pronto nuestra colección se ampliará para incluir pantalones cortos y un chaleco que pueden usar tanto mujeres como hombres». Todas las prendas están hechas de algodón de alta calidad, más ligero que el tejido de roba de llengües original, que no es adecuado para hacer moda de verano.
Todas las prendas están hechas a medida, «esto nos permite reaccionar con flexibilidad a solicitudes especiales. Por ejemplo, si el cliente prefiere el vestido con mangas más largas, un escote diferente o una longitud de pierna específica». Los vestidos son cosidos por una costurera mallorquina especializada en confección a medida. El tejido utilizado está fabricado en Valencia exclusivamente para el mercado balear y adquiere la tela en la tienda textil Vidaltex, en Palma. En Mallorca, la roba de llengües ha experimentado un resurgimiento en los últimos años, «tiene un alto valor de reconocimiento y se considera casi un ‘imprescindible' para los locales y los amantes de Mallorca que se identifican con el país y su gente».
Schwarzenbacher también tiene la intención de mantenerse fiel a la línea de ropa hecha a medida. «Hasta ahora estoy muy satisfecha con el llamado concepto de slow fashion sostenible». En el futuro, sin embargo, bien podría imaginar abrir su propia boutique en el centro de Palma. «Sería práctico tener un punto de contacto directo para nuestros clientes, donde podamos tomar medidas en el sitio y presentar nuestra ropa. También sería bueno integrar el estudio allí». Quien quiera ver en directo sus creaciones puede hacerlo el 25 de mayo en la Bodega Santa Catarina de Inca. Por primera vez, Schwarzenbacher presenta su colección en un desfile de moda para diseñadores locales.