El pintor Luis Maraver, que tiene exposición abierta en Rialto Living –En el camino, la ha titulado–, acaba de regresar de Etiopía a donde ha ido enrolado con la ONG Llevant en Marxa, cuya antigüedad se remonta a 1996, liderada por Toni Mesquida, médico y exconseller de Sanitat del Govern. Esta ONG opera, además de en dicho país, en Perú y Haití, y lo hace, sobre todo, a través de proyectos que tienen que ver con Educación, Salud, suministro de agua a zonas que carecen de ella, agua que consiguen a través de pozos que construyen, empoderamiento de la mujer y ayuda alimenticia, entre otras cosas. Maraver ha ido hasta allí como uno más del equipo, y al igual que ellos, haciéndose cargo de los gastos del viaje, y una vez en Etiopía, recorriendo alrededor de unos 2.000 kilómetros, visitando poblados y ciudades a los que dicha ONG presta su ayuda, dispuesto en todo momento a echar una mano en lo que sea. ¿Que también habrá tomado algunos apuntes para futuras obras…? Pues sí… Seguramente. Porque, ¿qué artista se resiste a no tomarlas en un lugar del mundo como este, repleto de color y de contrastes…?
Por otra parte, Luis, además de amigo de Toni, está comprometido con Llevant en Marxa, ya que es el autor del logo que conmemora los 20 años de esta ONG. «El primero lo hizo el desaparecido Juan Riera Ferrari, también buen amigo de Mesquida y colaborador de su obra», nos recuerda Maraver a su regreso a Palma.
Necesitan más pozos de agua
Nos cuenta que entre las cosas que más le han impresionado de este viaje, está la gran labor que lleva a cabo Llevant en Marxa en ese país, Etiopía, en el que falta prácticamente de todo, especialmente el agua, que tienen que extraer de pozos, algunos obra de esta ONG, o de charcas, y que transportan, tanto mujeres como niños, en unos bidones de color amarillo que cargan en sus espaldas, a veces teniendo que hacer muchos kilómetros por caminos sin asfaltar, y en según que tramos con numerosas y empinadas cuestas, hasta llegar a su poblado. Caminos, además, no exentos de peligros, pues pueden ser atacados por alguna fiera, o ellas por un violador.
«Los que van a buscar el agua, por norma general dejan una pequeña cantidad de dinero, más simbólica que otra cosa, pues lo que se dice dinero apenas tienen, al encargado del pozo por cuidar de él, por mantener el lugar limpio, y por si hay algún problema, resolverlo».
A lo largo de los días que ha estado en Etiopía, Luis ha conocido poblados de tres de sus tribus: los mursi, cuyas mujeres tienen dilatado el labio inferior de la boca en el que incrustan un pequeño plato de arcilla o de madera; daasanach y hamer, «y todas tienen problemas similares, relacionados con la salud, escolarización, alimentación, escasez de agua... Y en lo que se refiere a ellas, son mujeres y niñas sin apenas derechos, y más si los comparamos con los que tienen ellos».
Ya van por los 70 artistas...
Y como no podía ser de otro modo, un viaje de estas características, con tantos contrastes, bellezas en cuanto al paisaje, y también peligros, sobre todo porque los animales salvajes están ahí, viviendo en la más completa libertad, además de la carencia de agua, etc., da para mucho, entre otras cosas para pensar en ideas que puedan ayudar a la obra que está llevando a cabo Llevant en Marxa.
«Y, pues que pensando, se nos ocurrió a Toni y a mí ver de qué modo los pintores mallorquines podrían ayudar a Llevant en Marxa… Y surgió la idea siguiente: facilitar a los pintores que se apunten a este evento una tela con bastidor de 50x50, y que cada uno pinte lo que le apetezca. Y en el supuesto de que sean setenta, que son los que ya me han dicho que sí, formar con sus cuadros un gran mural, exponerlo en varios sitios de Mallorca y ver si una institución, o empresa privada, lo adquiere en su totalidad por una cantidad que ya decidiremos, y que entregaremos a dicha ONG para que construya pozos de agua en diversas zonas de Etiopía. Esa, diríamos, sería la idea. La buena noticia es que en apenas unos días he hablado con artistas conocidos, y muy conocidos, y ya tengo la respuesta de unos setenta, que me han dicho que la idea les ha parecido muy buena, por tanto que cuente con ellos. Antes de dar los nombres –apostilla–, vamos a esperar unos días, pues estoy seguro de que se sumarán algunos más».
Y para que no haya la menor duda de ello, Maraver nos muestra la lista de los artistas que están dispuestos a colaborar a favor de esta causa, pero que, de momento, no la vamos a hacer pública, «pues no está completa. Porque –insiste Maraver–, estoy seguro de que se sumarán muchos más. Que al final van a ser más de setenta». Y no dudamos de que así sea, pues la idea es genial: El Arte dará de beber a muchos poblados etíopes.