El 2023 se ha convertido en el año del ‘sí, quiero' en Mallorca, tras el parón a causa de la pandemia. Vuelven las bodas, pero no de cualquier forma. Las nuevas generaciones buscan inspiración a través de los influencers y las redes sociales para conseguir que en uno de los días más importantes de sus vidas no les falte de nada, ni a ellos, ni a los invitados. Disfrutar de un gran concierto, grabar vídeos con drones, hacerse tatuajes, ver una película en un cine al aire libre o comer en pizzerías era poco frecuente hace unos años en este tipo de eventos; pero ahora están a la orden del día y conviven con los enlaces matrimoniales más clásicos y de siempre.
El perfil de los novios también ha cambiado. «Aunque el grueso sigue siendo el de personas de alrededor de 30 años, hay una clara tendencia de gente mucho más joven que no superan esa edad», explica el presidente de la Asociación de Profesionales de Bodas y Eventos de Baleares (APBEB), Pedro Llabrés. Al igual que el día a día de los ciudadanos el coste de una boda ha incrementado. «Ahora un casamiento medio de una pareja mallorquina ronda los 50.000 euros», señala el líder de la APBEB. En este sentido, se ha encontrado con enamorados de 25 años, que aunque estaban muy ilusionados, han tenido que dar marcha atrás porque «no tenían dinero para cubrir los gastos y sus padres no les han podido ayudar».
Actualmente la tónica general es realizar un gran bodorrio en un finca, con DJ, barra libre, al estilo americano y que no tenga menos de 100 invitados. «La mayoría de parejas pagan mucho dinero por el lugar donde celebran el convite. Su objetivo es llamar la atención de los invitados y que a su llegada se queden boquiabiertos con el sitio y su decoración», señala Adrián Oliver, fotógrafo especializado en bodas, que ha visto a lo largo de su carrera celebraciones en terrenos inimaginables. Por otra parte, remarca que «hay parejas que se han gastado menos y han conseguido que sus bodas parezcan de súper lujo». También se ha encontrado con prometidos que su idea principal era enfocar todo el evento hacia un estilo más de Instagram, pero que una vez allí se dieron cuenta que preferían dedicar ese tiempo a los invitados. En cuanto a la temática, cada vez más parejas optan por realizar bodas de «'Harry Potter' o ‘Juego de Tronos', entre otras, y también se celebran bastantes casamientos judíos o hindúes», señala Pedro Llabrés.
El coronavirus afectó a todos los sectores y este no iba a ser menos. En 2018 y 2019 hubo un ‘boom' de enlaces matrimoniales en la Isla «venían bastantes extranjeros y había mucho turismo de boda», indica el presidente de la APBEB. En 2021 y 2022 empezó a mejorar, pero «hasta este año no se han vuelto a ver cifras iguales a antes de la pandemia», señala. Las previsiones para el 2024 son muy buenas y este año se realizarán muchas celebraciones que en 2022 no se pudieron hacer por falta de espacio y fechas. Aunque la temporada alta empieza en mayo y termina en octubre, «desde febrero tenemos una boda cada fin de semana», declara. No es de extrañar que cada vez más personas elijan Mallorca para celebrar su boda, un destino espectacular donde sus paisajes crean un clima perfecto para que uno de los días más importantes de sus vida nada salga mal y tengan un bonito recuerdo para publicar en las redes sociales.