No todas las joyas tienen forma de gema; algunas calzan cuatro ruedas y las impulsan motores de infarto. Las carreteras de la Isla acogen hasta este viernes el XIX Rally Clásico Isla Mallorca de Puerto Portals, en el que participan un total de 125 vehículos históricos de competición y regularidad de doce países diferentes.
De esta manera, la competición arrancó ayer desde Puerto Portals y lo hizo con retraso, ya que, a última hora, desde la organización del rally decidieron prescindir de los tramos afectados por la reciente borrasca Juliette, «con el fin de colaborar con los organismos encargados de la realización de labores de limpieza y mantenimiento de carreteras aledañas a la prueba y en apoyo a los vecinos, evitando provocarles nuevos cortes de carretera tras su incomunicación por los desastres naturales de la borrasca», señalan desde la organización.
Este jueves se suspendió el tramo Estellencs-Andratx y este viernes no se podrá correr en los tramos Pollença-Lluc y Lluc-Puig Major, que se sustituyen por dos tramos cronometrados y a puerta cerrada en el Circuito de Llucmajor.
Competición
A pesar de estos contratiempos el ambiente era inmejorable. Los aficionados al motor no perdieron la oportunidad de acercarse al puerto deportivo para ver de cerca vehículos tan exclusivos como un Austin-Healey de 1954, el deportivo británico Triumph TR3 de 1952, un Ferrari 348 de 1988, un Jaguar XKE de 1963 o un Lotus Europa de 1967. Además, la prueba cuenta con vehículos oficiales del Mundial de Rallyes, como un Ford Escort Cosworth WRC, que atrajo todas las miradas de los entusiastas.
Los pilotos correrán en tres categorías. En Youngtimers corren coches homologados hasta 1994; en Regularidad, vehículos fabricados hasta 1985 y, en Competición, los construidos hasta 1981, conducidos por pilotos como Seb Perez, Galiana, Kris Rosenberger, Feustel o An Der Haiden.
Finalmente, mañana, a las 19 horas, tendrá lugar la entrega de premios en el puerto.