«¡Pink Floyd! ¡Pink Floyd!». Son los gritos que estos días se escuchan por la montaña de Es Verger. No buscan a los miembros de la mítica banda de rock británica, sino a un ratero mallorquín. La desaparición del can ha sorprendido a sus dueños, Marc Guida y Adriana Zamfirescu, conocidos vecinos de Esporles, durante un viaje de dos meses a la India. «Estamos desesperados. Necesitamos la ayuda de toda la gente posible para encontrarlo. Sabemos la zona en la que está. Solo necesitamos ayuda», ruega Cristina, amiga de la pareja y de viaje con ellos en el país asiático.
Marc y Adriana partieron el viernes, 13 de enero, rumbo a la India de mochileros, junto con otros tres amigos mallorquines. Dejaron a sus cuatro rateros mallorquines en casa, al cuidado de una joven amante de los animales. El lunes, cuando la chica estuvo paseando por los alrededores de la casa, ubicada en la zona alta de Es Verger, en Esporles, cuando algo asustó a los cuatro perros, en especial, a Pink Floyd. El ratero huyó corriendo y no se ha vuelto a saber de él. «Sabemos que está en esta zona de la montaña. Ha llovido, por lo que ha podido beber de los charcos. Solo necesitamos ayuda», clama la amiga de la pareja.
Desde la India, Marc y Adriana recibieron impotentes la triste noticia de la desaparición de Pink Floyd. Lejos de quedarse de brazos cruzados, han movilizado a varios amigos para realizar batidas por la montaña. Sin embargo, debido a la urgencia por encontrar al can en buen estado, optan ahora por hacer un llamamiento popular «a todas las personas altruistas, que tengan una mañana o una tarde libre». Quienes se ofrezcan pueden llamar a Ultima Hora, desde donde les pondrán en contacto con la organizadora de la iniciativa para encontrar al pequeño ratero mallorquín.