Tras dos años de fiestas paralizadas, Ciutat volverá a celebrar el Año Nuevo chino en el barrio de Pere Garau, el domingo 29 de enero. La gran novedad será la instalación temporal, en la renovada calle Nuredduna, de una gran puerta china, que simboliza la entrada a la diversidad cultural. La Asociación China de Balears (Achinib), que organiza el festejo desde 2016, ha recibido una donación por parte de la Fundació La Caixa y ha decidido apostar por una empresa mallorquina para su fabricación, Porexa, en Porreres, especialistas en construcción y aislamiento con porexpán.
Allí se encontraban ayer los trabajadores Domingo Sureda y Cris Labrador, volcados en los acabados de una construcción, cuyo coste asciende a casi 20.000 euros. El gran arco medirá 5,5 metros de altura, por 4,5 de ancho, y contará con unas columnas coronadas por dos leones y su tradicional cubierta de estilo oriental.
Todos los componentes están fabricados en poliestireno expandido de alta densidad, reforzados por una estructura interna de hierro y revestidos con una capa de resina de poliuretano, que impermeabiliza y endurece. Sobre la capa de resina se aplica pintura de dos componentes: roja, amarilla, marrón y blanca. Este jueves también se tomaron medidas en la zona de acabados Maria Monmany y Eva Pozuelo, de la empresa Nou Signe, que se encarga de la rotulación de la gran puerta.