La magia de la Navidad ya ha llegado a los hogares mallorquines. Villancicos, regalos, comidas, cenas familiares, juntarse con amigos, la iluminación, decoración y anuncios navideños nos acompañan en estas fechas tan señaladas. Pero, como dice la canción Navidad, Navidad, dulce Navidad no hay que olvidarse de los postres, uno de los alimentos más importantes que no pueden faltar en ninguna casa. La inflación también ha repercutido en este sector y ha hecho que pastelerías y hornos de Mallorca hayan aumentado alrededor de un 10 % sus precios respecto al año pasado. Sin embargo, los ciudadanos no quieren privarse de este manjar, porque ¿qué sería de la Navidad sin sus típicos dulces?
Desde hace semanas, pasteleros y reposteros han estado preparando los dulces de Navidad más tradicionales de la temporada. Los polvorones, turrones, ensaimadas, roscones de reyes, troncos de Navidad, cocas de patata o mantecados, que en estas fechas saben a familia, serán algunos de los postres que llenarán las mesas de reencuentros y felicitaciones.
Aunque este es el primer año después del coronavirus que más se acerca a la normalidad, los pasteleros de la Isla se han visto muy perjudicados por la inflación, ya que algunos de los ingredientes que más utilizan para elaborar estos postres han aumentado sus precios. Es el caso de la leche, que ha incrementado un 28,30 %, el aceite un 25,10 % y el azúcar un 24,40 %. Sobre este asunto, el presidente de l'Associació de Forners i Pastissers de Baleares, Pep Magraner, ha avisado de que los hornos han tenido que ajustar sus precios entre un 15 % y un 20 % para poder competir. «Los pasteleros se han visto obligados a elevar sus precios, pero no al nivel que les han subido los costes de producción», ha indicado.
A pesar de ello, los ciudadanos están comprando bastantes postres porque a nadie le amarga un dulce y menos si es de Navidad. No obstante, depende de cada una de las fechas señaladas tienen más demanda uno que otro. El pastelero Ángel Cortés, de la pastelería Ángel, ha afirmado que «por Nochebuena y Nochevieja la ensaimada individual es lo que más se vende. La semana de Navidad los troncos y turrones y en Reyes el roscón de reyes». Este local ha tenido que incrementar un 8 % los costes de sus productos para no tener pérdidas.
Un caso muy parecido es el de Forn Fondo, el pastelero Pau Llull ha explicado que en su horno el producto que más demanda tiene durante la semana de Navidad es el turrón, en Nochevieja las tartas y troncos, y en Reyes el roscón de reyes. Aunque han elevado sus precios entre un 5 % y un 10 % no consideran a los supermercados como competencia porque «nuestros postres están recién hechos y con ingredientes de temporada». El gerente del negocio ha asegurado que «están muy contentos porque este año se nota que hay más ganas de comprar postres de Navidad».