El Centre Flassaders de Palma acogió este lunes la VII Marató de Reciclatge Creatiu de Roba de Mallorca, impulsado por la Fundació Deixalles, la Escola d'Art i Superior de Diseny de Balears (EASDIB) y el Consell de Mallorca. Con el objetivo de aumentar la sensibilización ciudadana y de los nuevos diseñadores, sobre la problemática de los residuos textiles, el encuentro ha consistido en una sesión de nueve horas en la que los participantes han tenido que diseñar, con imaginación y creatividad, prendas únicamente a partir de ropa procedente de la recogida selectiva que la fundación lleva a cabo. En total, la organización ha puesto a disposición de los 19 participantes 400 kilos de ropa desechada.
De esta forma, se busca reducir los residuos y promover su reutilización, aumentar la concienciación sobre la recogida selectiva, promover el ecodiseño en el sector de la moda y textil generando un espacio creativo, contribuir a disminuir las emisiones de CO2 de la Isla y concienciar sobre la diversidad de cánones de belleza, tallas, formas y cuerpos. Es por ello que en esta edición se ha contado con once maniquíes nuevos de tallas diversas (38-40, 42-44 y 46-48), adquiridos gracias a una subvención de la Conselleria de Medi Ambient i Territori.
La prueba
Los participantes son estudiantes de diseño, diseñadores y público en general, que han competido de forma individual o en parejas, y a quienes se ha entregado un maniquí y un conjunto de piezas para vestirlo, junto a diferentes materiales, como planchas, botones, etc. Aparte de las máquinas de coser, tijeras e instrumentos de costura que han aportado los participantes, no se ha podido usar ningún otro material textil o accesorios que no fueran procedentes de la recogida selectiva.
El jurado, formado por Francesca Martí, directora general de la Fundació Deixalles; Juan Cruz Carrasco, director insular de Residuos del Consell de Mallorca; Dulce Reynés, jefa de estudios adjunta de la EASDIB; Raquel Arañón, diseñadora y fundadora de Mallorca Design Day; y Elisenda Aguilera, diseñadora, valorará criterios como creatividad, acabado, sensibilización acerca de la reutilización de ropa, portabilidad del modelo diseñado, cantidad de residuos generados, aprovechamiento del material y posibilidad de reproducción del estilismo diseñado.
Los premiados se darán a conocer el viernes, a las doce del mediodía, en un acto que tendrá lugar en la EASDIB. El primer premio está dotado con 600 euros, el segundo con 300 y el tercero con una noche en un refugio del Consell de Mallorca para seis personas. Además, una selección de las mejores propuestas se expondrá en la EASDIB y en las tiendas de la Fundació Deixalles.
«Queremos concienciar a los diseñadores del futuro de que se puede utilizar material que ya está hecho y darle otra oportunidad. También buscamos sensibilizar a la población de la cantidad de residuo textil que generamos», explica Maria Suau, responsable del Área de Medi Ambient de la Fundació Deixalles. «Solo nuestra entidad recoge cada año 1.200 toneladas de ropa desechada, que sumadas a las otras 1.200 toneladas que recoge Cáritas, suponen únicamente el 14 % del total de residuo textil que se genera. Gran parte de esta ropa acaba en el contenedor de basura», incide.
Michael Marcellus Cruz es el único hombre entre los 19 participantes. «Estudié diseño en Brasil y tengo una pequeña marca de moda sostenible llamada MIMO», explica. «Conozco la Fundació Deixalles de recoger materiales para crear mis prendas. Me enteré de esta iniciativa y me apunté porque soy un entusiasta del diseño sostenible y del reciclaje de materiales. Utilizar materiales descartados dispara la creatividad para crear prendas originales y sostenibles. He optado por utilizar una prenda muy masculina, como es una cazadora impermeable de trabajo, para transformarla y darle forma femenina», explica Cruz sobre el diseño que ha presentado.