La llegada de un bebé es siempre motivo de celebración. El dicho lo siguen al pie de la letra en Estados Unidos. De confirmarse un embarazo, se sucede toda una planificación de fiestas señaladas: el ‘Gender reveal' (la fiesta en la que se revela el sexo del bebé), el ‘Baby Shower' (una fiesta, en torno a las 25 semanas de gestación, en las que se regalan productos necesarios como ropa o pañales a los padres), entre otras. La primera llega con fuerza a Mallorca, donde cada vez más padres se animan a conocer el sexo de su futuro hijo a través de una fiesta ceremoniosa, de todo menos aburrida.
Sofía Cano (Palma, 1993) y su pareja se han unido a la tendencia. Tras tres duros años intentando quedarse embarazados, están viviendo ahora unos meses de ensueño, esperando con ansias conocer la cara de su bebé. «Nos ha costado tanto llegar hasta aquí que queremos disfrutarlo todo al máximo», señala Sofía. Pese a tener clara esta premisa desde un principio, no esperaron a la fiesta para conocer el sexo de su bebé. En una de las primeras revisiones se lo comentaron y, posteriormente, la ginecóloga se lo confirmó. De hecho, el tema de las fiestas, rememora Sofía, surgió durante la consulta: «Nos dijo que muchos padres le pedían que no les dijera el sexo del bebé, sino que lo escribiera en un sobre o que se lo hiciera saber a un acompañante». «Es una tontería», concluyó la doctora. Sin embargo, para la pareja ha sido el motivo perfecto para empezar a hacer recuerdos del embarazo y del bebé.
Citaron a 25 invitados, entre familiares y amigos cercanos, en casa para desayunar. La jornada especial comenzó con un madrugón para los futuros padres: tocaba recoger los aperitivos del horno y acabar con los últimos retoques de la decoración. Llenaron el jardín de globos de tonos pasteles -para no dar pistas antes de tiempo- y demás decoración festiva. Ya reunidos todos, se percibía la tensión en el ambiente: «Mi padre estaba tan nervioso que ni siquiera podía comer», explica Sofía. Incluso ella y su pareja, aunque conocían ya el sexo del bebé, no podían ocultar la emoción y el ansia de poder compartirlo con todos sus allegados. De entre las opciones más populares para hacer saber la noticia, se decantaron por pinchar un enorme globo negro con interrogantes que, al reventarse, daba paso a una lluvia de pequeños globos y confeti rosas o azules, según el caso. En esta ocasión, tras un sonoro reventón aparecieron una decena de globos azules y muchas papelinas. «¡Un niño!», chilló emocionado más de uno. Además del sexo, aprovecharon la perfecta ocasión para anunciar el nombre elegido, mediante una pequeña pizarra con letras de velcro: se llamará Pablo y nacerá en mayo del año que viene, según lo previsto.
Métodos originales
Lo cierto es que, como esta pareja, cada vez son más los mallorquines que se decantan por conocer el sexo de su bebé de forma original: haciendo estallar cilindros de confeti de color rosa o azul; abriendo un a caja con un globo en su interior; cortando un pastel relleno de un color concreto o mediante aerosoles azulados o rosados. Los métodos más divertidas y originales triunfan y se difunden en redes sociales, acumulando, en ocasiones, hasta millones de reproducciones, entre los futuros padres y los usuarios a los que este tipo de contenido consigue entretener. Lejos de quedarse en el plano cibernético, el interés se nota en la Isla, en concreto, en tiendas dedicadas a la decoración y organización de fiestas, como la empresa Mundo Fiesta. Su propietaria lo corrobora: «En los últimos años ha aumentado mucho la demanda por este tipo de celebraciones». Dado el interés, el negocio ha aumentado su oferta de productos y servicios relacionados con el ‘Gender Reveal'. «Animo a todos los que lo estén dudando a celebrarlo. Es un momento especial que siempre recordarán», concluye Sofía.