Con los puestos de castañas humeantes, los escaparates adornados y la ciudad iluminada, para inaugurar la Navidad resta el montaje de los pesebres. El Corte Inglés de Avenidas presentó ayer su tradicional belén, instalado en la cuarta planta del edificio por la Agrupació de Betlemistes Francesc Rosselló.
«Intentamos convertir el belén en una obra de arte, haciéndolo lo más realista posible. Tenemos mucho cuidado con las proporciones y la profundidad: el belén tiene tres caras, si no cuidas estos aspectos pierdes la perspectiva», señala Agustín Bibiloni, que ha trabajado junto a los belenistas Jose Antonio Terriente y Jaume Villa.
Se trata de un belén de unos 40 metros cuadrados y de estilo hebreo, recreando en diferentes escenas la vida de la época. Cuenta con efectos audiovisuales que enriquecen las escenas, con un río de ocho metros, y con las figuras del belenista todelano José Luis Mayo, un reputado artesano que viste belenes de toda España
En esta ocasión, el belén trae algunas novedades, como el nuevo templo de Herodes, basado en el yacimiento arqueológico de Masada, fortaleza en el desierto de Judea, que comprende restos de templos y fortificaciones. Otro elemento novedoso se encuentra en el interior de la cueva que acoge el pesebre: el año pasado, en el fondo, podía verse la Torre de Ses Ànimes, que ha sido sustituida por una escenografía hebrea.