Tan sólo tiene 13 años y Petra Canyellas (Palma 2009) ya ha escrito su nombre en el II Parkour Spain Series Madrid 2022 conquistando el oro en la modalidad free style, y medalla de plata, en la modalidad speed, en categoría sub 17 femenino. En categoría velocidad, Marcel Nadal (Palma 2006) se adjudicó el quinto puesto. Estos dos jóvenes mallorquines regresan a la Isla satisfechos y destacando el alto nivel entre los participantes. Estudiante en el IES Ramon Llull, Petra aún no tiene claro a lo que se quiere dedicar profesionalmente en el futuro, pero sí está convencida de seguir practicando parkour.
«Un día, hace unos dos años, mirando YouTube, vi un grupo de gente saltando y, cuando salía a la calle, comencé a saltar pequeños muros, imitando aquellos movimientos. Poco después en Instagram me puse en contacto con una comunidad que quedaban para entrenar y practicar parkour», comenta Petra, quien comenzó a practicarlo hace tan solo dos años. Anteriormente, desde los tres años de edad, competía en gimnasia artística, ganando algunos concursos y campeonatos de Balears. «Cuando practico parkour desconecto de lo que me rodea y me siento libre». Se confiesa como buena estudiante y la materia que más le gusta son las Ciencias. Hasta el momento no ha sufrido ninguna lesión, tan solo roces y algún pequeño golpe, a lo que asegura «lo más importante es calentar bien».
El parkour en Mallorca
Cada vez son más los jóvenes que se unen para practicar este deporte. En la Isla, la comunidad Parkour Mallorca ha marcado un mapa con más de 150 sitios donde poder practicar parkour.
Marcel Nadal (Palma 2006) también comenzó a practicar parkour como un juego. «Jugaba en el patio del colegio con unos compañeros. Hacíamos zancadas y saltos». Marcel vive con intensidad esta actividad aunque en un futuro tiene claro que quiere ser ingeniero informático. «Digo que el parkour es la variante sana de ser adolescente. En vez de salir y beber, los jóvenes salen a hacer este deporte». Su fuerte es la velocidad, ya que anteriormente Marcel competía en atletismo. «Hará unos 10 años, cuando el parkour empezaba a ser más conocido, la FIG (Federación Internacional de Gimnasia) quiso ‘adoptar' la disciplina como parte de la gimnasia. Esto se hizo sin consultar a sus practicantes y provocó tensiones entre estos y los organismos nacionales e internacionales de gimnasia, ya que los traceurs (quienes practican parkour) defendían que la FIG transmitía valores de competición y rivalidad, mientras que el parkour es un deporte basado en el desarrollo personal y la superación en el día a día.
Con el paso de los años y la llegada de las nuevas generaciones, la situación se calmó y actualmente están más aceptadas las competiciones de parkour a través de la RFEG (en España). Aún hay personalidades importantes del parkour que no las apoyan pero se está naturalizando y el futuro parece conjunto», afirma Marcel. Por otro lado, con la mayor integración de este deporte en la sociedad, han surgido diferentes iniciativas de clases de parkour. En septiembre de este año empezaron unas clases en la Escuela Global en el Parc Bit, que ofrece clases para niños de entre 8 y 12 años a modo de actividad extraescolar. «Allí otro chico y yo vamos a dar clases para enseñar las bases del deporte y que los niños tengan la noción básica de los movimientos y valores del parkour». Algunos de los beneficios de la práctica del parkour son que favorece la capacidad resolutiva, desarrolla las capacidades motoras, mejora la capacidad cardiorrespiratoria, aumenta la fuerza, potencia la quema de grasa y mejora el equilibrio.