El amor viene y va. Cada año miles de personas se separan, se divorcian o rompen con sus parejas pero aunque siempre escuchemos la típica frase «el tiempo lo cura todo» llegar hasta este momento es un proceso largo y angustioso, en la mayoría de casos. Aunque no exista un manual que exponga todos los tipos de separaciones que hay, siempre surge la pregunta: ¿cómo superar una ruptura amorosa? Hablamos con un experto en inteligencia emocional que da algunos consejos para afrontar los malos momentos.
Desde que comenzó el 2022 ha habido varias separaciones muy sonadas entre famosos. La de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin marcó el inicio de una gran lista. El fin de la relación entre Shakira y Gerard Piqué dio la vuelta al mundo y no es para menos, ya que en el momento en el que se conoció su romance, y su separación, los medios no dejaron de hacer un seguimiento. Más recientemente se conoció la noticia de que Tamara Falcó rompía con Íñigo Onieva solo unos días más tarde de que él le hubiera pedido matrimonio. En las mismas fechas, se supo que la relación entre Laura Escanes y Risto Mejide había terminado definitivamente. Y hace tan solo unos días, Carmen Alcayde sorprendía al anunciar su separación tras 30 años de relación con su marido. La mayoría de estas situaciones tienen algo en común y es que han acabado por una infidelidad. Sin embargo, hay una multitud de motivos que pueden acarrear a que la llama del amor se apague.
Cada persona es un mundo y, por lo tanto, todos tenemos distintas maneras de sentir, de afrontar una situación dolorosa a nivel emocional, y de procesar una pérdida de este tipo, ya que nuestro cuerpo va a tener que adaptarse al cambio que generará esta ruptura. El psicólogo Tòfol Villalonga recuerda que hay que tener en cuenta que para superar que nos han roto el corazón no todos partimos del mismo lugar, ni de la misma situación personal. Tener amigos, familia, hijos, gente que te apoye o hobbies te ayudará a poder controlar y mejorar el equilibrio emocional a pesar de la tristeza, inseguridad y miedo que puedas sentir. Por este motivo, recomienda no dejar de lado estas diferentes áreas vitales para poder sentirse arropado, «hay que mantener una estructura conductual semanal adaptativa y con ello más percepción de control sobre tu vida, a pesar del proceso de cambio que significa la ruptura de pareja tanto a nivel sentimental como de convivencia».
En cuanto al tiempo que necesitamos para superar una ruptura el experto asegura que no existe una fecha determinada que podamos fijar para saber cuando saldremos de este dolor. «Todo ello dependerá de la capacidad que tengamos de si aceptamos este sufrimiento implícito ante esta situación y lo validamos y le damos espacio en nuestra vida, compartiéndolo con aquellas personas próximas afectivamente y sin luchar o reprimir nuestra vulnerabilidad de este momento vital», explica. Durante todo este proceso es muy normal que las emociones desagradables afecten e influyan en nuestra vida, pero no deben decidir nuestro presente. Villalonga aconseja que aceptemos o seamos compasivos con nuestra situación emocional porque no hacerlo «puede llevarnos a alejarnos de nuestras otras áreas vitales, por miedo a que nos vean vulnerables o por no aceptar esta vivencia emocional en nosotros», incluso indica que podemos llegar a sentirnos responsables «a veces también canalizando nuestro sufrimiento culpando desde el enfado a nuestra expareja». Por eso, en este momento lo importante no es tanto estar bien emocionalmente sino conseguir integrar nuestros sentimientos en nuestro día a día.
Olvidar a una persona a la que hemos querido o queremos y con la que hemos compartido muchos momentos es difícil y más todavía cuando asociamos cualquier recuerdo o lugar con ella. El pasar por una calle cercana a donde vive, el ver una foto suya o recibir un mensaje son algunos de los ejemplos que pueden hacer que volvamos a revivir recuerdos y sentir tristeza, sobre todo si hace poco que ha terminado la relación. En este caso, nuestra capacidad para concentrarnos y atender se verá afectada en nuestra rutina diaria ya que tendremos pensamientos constantes sobre nuestra expareja. Para lograr que duela menos, el experto señala que es bueno distanciarnos, intentar sacar a esa persona de nuestra mente y lograr tener cierto control sobre nosotros. Aunque a veces no tomamos ese camino, y decidimos «calmar el dolor» que sufrimos siguiendo conectados a nuestra expareja, bien mirando sus redes sociales, enviándole mensajes, etcétera. Sin embargo, el psicólogo nos explica que con todo ello lo único que conseguimos es aliviar el dolor a corto plazo, y que más tarde lo que ocurra es que esta pena nos retroalimentará con más fuerza y nos dificultará ir aceptando la pérdida.
Al igual que ponemos distancia con nuestra expareja en la vida real lo más conveniente es también hacerlo en las redes sociales y dejarnos de seguir para no tener ningún tipo de contacto durante un tiempo. Sin embargo, muchas veces somos nosotros mismos los que queremos continuar sabiendo cosas de esa persona porque no aceptamos la pérdida y eso nos hacer sufrir más. Por todo ello es conveniente evitar esta posibilidad de contactar o mirar que hace en las redes sociales, y si hace falta dejar de conectarnos durante un tiempo.