Loli Navarro ya está en España. La mujer de Joaquín 'El Prestamista', que este martes recibió el alta hospitalaria, ha regresado de Turquía tras su triple liposucción. Aunque en un primer momento los médicos le recomendaron que se quedase en Estambul, finalmente la familia ha decidido que volviese a España. Su hijo Kiki ha compartido este miércoles a través de sus historias de Instagram todo el proceso del viaje, desde la salida de Turquía hasta el aterrizaje en suelo español. «Después de 16 días aquí estamos. Llegamos a España. Cumplimos nuestra palabra y hemos traído a nuestra madre», ha explicado a sus seguidores.
Eso sí, el hijo del matrimonio ha detallado que ha sido un trayecto complicado: «La hemos traído con sufrimiento, con dolor, pero hemos llegado porque las batallas se ganan sufriendo». Aunque no han concretado el aeropuerto en el que han aterrizado, parece que por el momento tendrán que esperar unos días para poder volar hasta Mallorca. Está previsto que antes de regresar a la Isla Loli acuda a una clínica privada para que valore su estado de salud. «Las batallas se ganan peleando y no abandonando. Gracias a toda España por vuestras oraciones, mensajes. Os queremos mucho», ha agradecido Kiki.
Loli todavía se encuentra en pleno proceso de recuperación, pero en las imágenes se puede apreciar que en los últimos días ha mejorado considerablemente. El propio Joaquín explicaba en el programa de Telecinco Ya es mediodía que su mujer ya «bajaba a la cafetería a comerse sus bocadillitos de tortilla francesa» y que tiene «hasta ánimo para cantarse alguna canción». El reencuentro del matrimonio cada vez está más cerca, y es que aunque Joaquín estuvo con su mujer durante su estancia en la UCI, se vio obligado a regresar a Mallorca por motivos laborales.
'El prestamista' aterrizó el sábado 15 de octubre en el aeropuerto de Palma: «He regresado para hacer trabajos, no tenemos ayuda de nadie. Mi mujer es la dueña y señora de mi vida», indicó a la prensa que le esperaba en la terminal. Además, reveló los complicados momentos que vivió en Estambul: «Hemos comido lo que hemos podido, dormido en el suelo. Nos han traído mantas y comida los turcos, que se han preocupado más que los españoles. Si tengo un trabajo tengo que regresar a Mallorca y coger algo de dinero».