Tras unas semanas complicadas Loli Navarro ha recibido este martes el alta hospitalaria. La mujer de Joaquín 'El Prestamista' se encontraba ingresada en Turquía por unas complicaciones derivadas de la triple liposucción a la que se había sometido. Aunque en un primer momento se llegó a temer por su vida, en los últimos días su estado de salud ha mejorado considerablemente. A pesar de que ya puede abandonar la clínica en la que se encontraba, los médicos españoles le han aconsejado que no viaje a España en unas cuantas semanas. El propio Joaquín explicaba en el programa de Telecinco Ya es mediodía que Loli ya «bajaba a la cafetería a comerse sus bocadillitos de tortilla francesa» y que tiene «hasta ánimo para cantarse alguna canción».
La directora de marketing del centro de Turquía, Soraya, también comunicó en sus redes sociales que Navarro estaba en «perfectas condiciones». Soraya, Joaquín y su hijo Kiki protagonizaron un fuerte enfrentamiento cuando Loli ingresó en la UCI. El que fuera uno de los protagonistas del programa Gipsy Kings aseguró que su madre había sufrido una «negligencia médica», algo que desde la clínica negaron. Eso sí, el propio Joaquín indicó que denunciarán la situación: «Cuando lleguemos a España, tomaremos medidas legales delante de un juez para que sea juzgada en España o en Turquía. No tenemos que amenazar a nadie, estamos pidiendo socorro»
'El prestamista' se encuentra en Mallorca desde el sábado 15 de octubre. «He regresado para hacer trabajos, no tenemos ayuda de nadie. Mi mujer es la dueña y señora de mi vida», indicó a la prensa que le esperaba en el aeropuerto de Palma. Además, reveló los complicados momentos que vivió en Estambul: «Hemos comido lo que hemos podido, dormido en el suelo. Nos han traído mantas y comida los turcos, que se han preocupado más que los españoles. Si tengo un trabajo tengo que regresar a Mallorca y coger algo de dinero».