Las vacaciones de verano de la Familia Real en Mallorca han recuperado la esencia de otros años. Felipe VI y Letizia, junto a sus dos hijas, la princesa de Asturias, Leonor, y su hermana, la infanta Sofía, han sido los grandes protagonistas del verano real en Marivent. Precisamente los jardines del palacio acogieron por primera vez la recepción de los Reyes y doña Sofía a la sociedad balear.
Como cada año, la reina emérita fue la primera en aterrizar en Palma, sin imágenes ni confirmaciones de Casa Real, se rumoreó que también estuvieron unos días sus hijas, las infantas Elena y Cristina, con algunos de sus nietos, pero no coincidieron con la Familia Real. El rey Felipe llegó a la Isla el 29 de junio, dos días antes que Letizia y sus dos hijas, y la reina clausuró el Atlántida Film Festival el mismo día en el que llegó. Al día siguiente ya se pudo ver a la Familia Real al completo en la visita oficial a La Cartoixa, un auténtico baño de multitudes en el que los cuatro se dejaron rodear por centenares de personas que se acercaron al lugar. Anécdotas y fotografías que llenaron páginas de las revistas y programas del corazón se dieron en una visita en la que los Reyes y sus hijas pasearon por el centro del pueblo.
El monarca combinó su agenda oficial, recibiendo a las autoridades de las Islas y despachando con el presidente Pedro Sánchez o asistiendo a la toma de posesión del presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, con su afición a la vela, participando en la 40 Copa del Rey Mapfre. El otro posado real, horas antes de dar por finalizada su estancia en Mallorca, tuvo lugar en el centro de Palma, un paseo de una hora por Jaume II, Plaça Major y Vía Sindicato.
Como cada año, doña Sofía eligió el restaurante Ola de Mar, en es Portixol, para celebrar la cena familiar de verano. Noches después, mientras el Rey se encontraba en Colombia, tuvo lugar una ‘cena de chicas' por sa Llontja, con una visita al mercadillo del Passeig de Sagrera.