Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), los niños con altas capacidades muestran una gran competencia en ejercicios intelectuales, creativos o artísticos; cuentan con capacidad de liderazgo o destacan en materias específicas de conocimiento. Identificar a los niños que poseen estas características a una temprana edad puede resultar beneficioso para su preparación académica. Asimismo, obtener un informe psicopedagógico ayudará a la familia a comprender muchas actitudes y comportamientos del niño. Además, la ayuda de un experto puede contribuir a satisfacer las necesidades y conocer las fortalezas que poseen estos menores. Con ello, será posible evitar obstáculos en el ámbito personal, social, académico y en un futuro, laboral.
Señales que indican que un niño tiene altas capacidades
Cabe recordar que la alta capacidad no se debe entender solamente como la faculta de obtener una puntuación elevada de cociente intelectual. De hecho, hay más aspectos tener en cuenta como el rendimiento, la creatividad, la personalidad, los aspectos emocionales o el compromiso con una tarea. Por ello, hay algunas señales que indican que tu hijo puede ser superdotado. Asimila todos los conceptos con rapidez. Los niños con grandes facultades no necesitan una rutina para interiorizar conceptos, los incluyen en su día a día enseguida.
No se le olvida nada. El niño puede tener una memora excepcional, esto se manifiesta cuando se acuerda de todo y no le cuesta recordar cosas que pasaron hace tiempo. Aburrimiento en el colegio. La verdad es que en la escuela se repiten muchos conceptos para que los niños puedan aprenderlos. Sin embargo, este método resulta soporífero para un niño con alta capacidad y se aburre. Lenguaje fluido. También es posible que el menor se exprese como un adulto a una temprana edad, utilizando un vocabulario culto, muy preciso y detallado.
Mucho interés en temas concretos. Los niños suelen ser curiosos con todo lo que les rodea. No obstante, los pequeños con un excesivo interés en un tema muy específico, absorben información rápidamente y siempre quieren saber más. Son muy perfeccionistas. Los pequeños superdotados quieren que todo les salga bien, suelen emplear muchas horas en sus trabajos y no permiten que haya fallos. Defiende las normas. Los niños con extensas facultades tienen muy presentes las normas y las reglas. Por lo tanto, cuando ven que alguien no las cumple, se darán cuenta e intentarán comunicárselo a un adulto responsable.