Un equipo de paleontólogos portugueses y españoles halló en Pombal, en el centro de Portugal, parte del esqueleto de un ejemplar de saurópodo de gran tamaño, que podría ser el dinosaurio más grande encontrado en Europa. El hallazgo se produjo a principios de agosto en el yacimiento de Monte Agudo, donde se trabaja desde 2017 después de que el propietario de un terreno alertase de que había encontrado restos óseos cuando iba a realizar obras de construcción, informó en un comunicado la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa.
Los trabajos fueron realizados por investigadores del Instituto Dom Luiz, adscrito a la universidad lisboeta; del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED-Madrid, y de la Facultad de Bellas Artes de la Complutense. Los restos del esqueleto, de «enorme tamaño» y que incluyen vértebras y costillas, pertenecen a un ejemplar de saurópodo, un grupo de dinosaurios herbívoros, cuadrúpedos y caracterizado por tener largos cuellos y colas. El ejemplar sería de la familia de los braquiosáuridos, compuesto por especies de gran tamaño que vivieron del Jurásico Superior al Cretácico Inferior.
Los restos mantienen la «posición anatómica original» que tendrían en el animal en vida. «Este modo de preservación es relativamente raro en el registro fósil de dinosaurios, en particular de saurópodos, del Jurásico Superior portugués», explicó la Facultad, que avanzó que se sospecha que pueda haber otras partes del esqueleto en el yacimiento. Por ello, se realizarán más excavaciones en Monte Agudo en el futuro.