El diseñador de moda japonés Issey Miyake, conocido internacionalmente por sus creaciones que combinaban tradición nipona con materiales y cortes vanguardistas, murió el pasado viernes debido a un cáncer de hígado, según anunció hoy su estudio. Nacido en Hiroshima (oeste de Japón) en 1938, Miyake se formó en su carrera como modisto en Europa y Estados Unidos antes de crear su estudio en Tokio y su propia marca homónima en 1970, y de comenzar en años posteriores a exhibir en pasarelas de París o Nueva York, donde se ganó el reconocimiento global.
Miyake es conocido por el uso del plisado en sus prendas, por sus sencillos jerséis de cuello vuelto como los que popularizó Steve Jobs o por su línea de bolsos Bao Bao con patrones geométricos, entre otras muchas creaciones. El modisto japonés comenzó a atraer la atención con sus diseños realizados en una sola pieza de tela y con sus experimentos con los plisados, que le llevó a desarrollar la sofisticada línea 'Pleats Please' (Plisados, por favor), que todavía sigue en el mercado. Además de en las pasarelas de todo el mundo, sus diseños se han exhibido en museos internacionales y han sido reconocidos con galardones como el Premio de Kioto de las Artes y la Filosofía (2006), la Orden de la Cultura de Japón (2010), el Compás de Oro de Italia (2014) o la Legión de Honor francesa (2016).
Miyake también trabajó estrechamente con el mundo de la danza, realizando diseños específicos para ballet e inspirándose en ese arte para otras creaciones, y lanzó su propia línea de perfumes, 'L'eau d'Issey'. En 1999, cedió el control de su marca 'Issey Miyake' a sus asociados, aunque continuó activo en otros proyectos, entre ellos implicándose en 2007 en la apertura del primer museo nipón dedicado exclusivamente al diseño, 21_21 Design Sight, en el barrio tokiota de Roppongi, del que asumió la dirección. En 2009, Miyake reveló su historia como 'hibakusha' o superviviente al bombardeo atómico de Hiroshima del 6 de agosto de 1945 -del que se acaba de conmemorar el 77 aniversario-, inspirado según dijo por un discurso sobre el desarme nuclear realizado por el expresidente estadounidense Barack Obama.
El modisto hizo pública su historia, de la que hasta entonces nunca había hablado, a través de un artículo publicado en el diario New York Times, donde explicó que «no quería ser etiquetado como un diseñador que sobrevivió a la bomba atómica». En los últimos años, se centró en trabajar con nuevas generaciones de diseñadores en su estudio de Tokio, y continuó involucrado en el desarrollo de nuevos materiales como los realizados a partir de botellas de plástico PET recicladas, además de financiar una fundación de investigación sobre la historia del diseño y la moda.
El modisto nipón ofreció su último desfile presencial fuera de Japón en París el pasado 23 de junio, tras un lapso de dos años debido a la pandemia, y aunque se mantuvo alejado de actividades públicas continuaba interesado en los nuevos proyectos de su marca y asesorando a sus asociados. Miyake falleció en un hospital de Tokio el pasado día 5, según su estudio de la capital nipona.