Donde muchas personas pueden ver dificultades y obstáculos para afrontar ciertos retos, Xavier Mandicó encuentra metas para superarse a sí mismo. Una persona carismática como pocas que sufre discapacidad visual desde hace más de 20 años, lo cual jamás ha sido un problema para practicar el deporte que tanto le gusta, ya que en el mar encontró a su principal aliado desde el primer momento. «Cuando conocí el windsurf me di cuenta de que en el agua sería donde menos riesgos correría a la hora de hacer cualquier tipo de deporte», afirma Xavier mientras disfruta junto a su hijo de una tarde idónea para la práctica del deporte acuático en las instalaciones de WaterSportsMallorca, situadas en Playa de Muro. Una vez adquiridas las primeras nociones, se dio cuenta de que quería estar siempre relacionado con el mar, algo que ha cumplido hasta la fecha y quiere mantener a lo largo del tiempo a pesar de los problemas que puedan surgir en el camino.
El wingfoil emerge entre las olas
Una modalidad que en los últimos tiempos ha cogido bastante fuerza es el wingfoil, mucho más popular desde que se publicara la foto de Robby Naish, uno de los deportistas más reconocidos por la práctica del windsurf, en una playa de Hawái en el año 2019 mientras practicaba algo totalmente novedoso hace tres años.
La facilidad para iniciarse en este nuevo deporte anima a muchas personas a practicarlo durante el verano, aprovechando la inercia creciente de esta afición. «Es un deporte que puede hacer todo el mundo, lo que lo diferencia del resto de modalidades acuáticas», señala Xavier Mandicó momentos antes de adentrarse en el mar para practicar un deporte que le apasiona y satisface por completo. A pesar de la facilidad que presenta el wingfoil y la corta curva de aprendizaje necesaria para practicarlo, es recomendable establecer un contacto previo con el mar, un medio sin obstáculos pero que puede ser peligroso si no se domina.
«Es necesario tener unos conocimientos mínimos, pero la libertad que da el wingfoil no la proporciona ninguna otra modalidad en el agua», comenta un Xavier que encuentra en este deporte la mayor libertad a la hora de introducirse en el mar, pero que también necesita de un mínimo aprendizaje. El ala ofrece a las personas que lo practican en alguna ocasión una sensación de dominio que ni el windsurf ni el resto de modalidades acuáticas pueden igualar, lo que impulsa a cualquier principiante en el mundo del deporte acuático a buscar sus primeros contactos con el wingfoil antes que con otras modalidades, y ese es uno de los principales motivos de su rápido avance.
Ayudar siempre que pueda
Cuando se adentró en el mundo del deporte, Xavier tenía como principal objetivo colaborar en el desarrollo de las condiciones para deportistas con cualquier tipo de discapacidad, a lo cual se ha dedicado en cuerpo y alma en todo momento. A causa de la pandemia, durante los dos últimos años se ha ralentizado la práctica de este tipo de deporte inclusivo, pero ahora está retomando el ritmo de crucero que tenía previamente, algo que le ilusiona y anima a seguir luchando por cotas más altas. El espíritu de sacrificio que muestra Xavier va unido al esfuerzo para superarse a diario, lo que le convierte en un claro ejemplo a seguir. Siempre con una sonrisa, su mayor placer es hacer deporte en contacto con la naturaleza, ya sea en el mar o incluso en la montaña con la práctica del esquí, otra de sus grandes aficiones, y eso le permite conocerse mejor a sí mismo sin olvidar el necesario cuidado del medio ambiente.