El verano es tiempo de juegos de mesa. Ya sea sea en casa, en la playa o en alguna excursión, la llegada del calor y las vacaciones propician increíbles tardes jugando entre amigos o en familia, aliviados de las altas temperaturas con aire acondicionado o a la fresca. Los hay para todos los gustos y edades, modernos y clásicos, aunque de los cuales destacan especialmente este estío al ponerse de moda. Estas son algunas de las recomendaciones.
5 Alive
Sin duda, una de los juegos más populares de estos meses está siendo 5 Alive, un juego de cartas que pone a prueba la agilidad mental y de estrategia de los jugadores. De la marca Hasbro Gaming, el ganador es el primero en quedarse sin cartas. El juego está pensado para entre dos y seis jugadores.
En el juego encontramos dos tipos de cartas, las «Alive», que cuentan las vidas que posee cada jugador y que le harán ganar o perder, y las cartas de acción, que determinarán su suerte en la partida. Para empezar la partida, cada jugador debe de colocar boca a bajo sus cinco cartas Alive. Asimismo, deben repartirse para cada participante 10 cartas de acción, que solo podrá ver él mismo. El juego se basa en que los jugadores vayan arrojando a la mesa una carta por turno, que contiene un valor nominal que se va sumando carta tras carta. El jugador que tire una cuya suma total llegue o supere los 21 pierde una vida y ha de voltear una de sus cinco cartas Alive. Pierde el que descubra las cinco y gana el que consiga quedarse sin sus diez cartas de acción. Son partidas muy divertidas y si eres de quienes detesta la lentitud de los juegos, este juego para ti.
Dixit
Este es uno de los juegos por excelencia del verano y, aunque no es de los nuevos, sigue triunfando cada estío. Las partidas duran entre unos 30 y 40 minutos y pueden jugar entre tres y seis jugadores a partir de los 8 años. Un juego para desarrollar la creatividad, además de echarse unas cuantas risas.
Cada jugador elige un conejo y lo coloca en la casilla de salida de la tabla de puntuación. El objetivo es ganar, para lo cual es menester llegar hasta la última casilla, sumando puntos. Cada uno de los jugadores tienen seis cartas con distintas imágenes. Uno de los miembros ejercerá durante un turno de narrador y, mirando sus cartas, deberá de inventar una frase y decirla en voz alta. Los demás deberán de escoger la carta que tengan que mejor se adapte a lo dicho, que deberá entregar, sin que se vea, al narrador. Este las barajará y las colocará boca arriba, para que entre todos voten cuál de todas es la imagen del cuentacuentos. Con los puntos obtenidos con sus cartas, los jugadores deberán correr el mismo número de casillas en el tablón.
La colmena (Hive)
La colmena es un juego para dos jugadores, ideal para llevarse de viaje o a la playa, ya que se puede jugar sobre la misma toalla. Inspirado en el ajedrez, cada partida dura unos 20 minutos y es apto para niños de a partir de 9 años.
El juego contiene 22 fichas en total, 11 blancas y 11 negras, que no necesitan de tablero, sino que han de ir colocándose entre sí, según las reglas. Cada una tiene su funcionalidad y entre ellas encontramos tres hormigas, tres saltamontes, dos escarabajos, dos arañas y la abeja reina. Se tata de un juego en el que dos contrincantes deberán luchar por rodear a la abeja reina del oponente. Solo puede quedar una colmena. Las reglas de movimiento son bastante fáciles, aunque diferentes para cada pieza. Lo fundamental es anticipar los movimientos del oponente para contrarrestarlo y ganar la partida, del mismo modo que en el ajedrez.
Tampoco hay que olvidar los juegos más tradicionales, como el parchís, el monopoli o el Cluedo. Cuentan con décadas de historia y con razón. La diversión con ellos se mantiene generación tras generación y está lejos de pasarse de moda. También encontramos versiones actualizadas o inspiradas en temáticas actuales, como el Cluedo 'Harry Potter' o las calles de monopoli de Sprinfield de la mítica serie de los Simpson.