El que fue presidente del BBVA entre los años 2000 y 2018, Francisco González, imputado por presuntos delitos de espionaje corporativo y administración desleal, veranea estos días en su casa del Port d'Andratx.
Fiel al verano en Mallorca, González suele pasear a primera hora de la mañana por el puerto y tomar un café, mientras lee la prensa. En esta ocasión, el exbanquero sigue las noticias a través de su tablet.