La DGT pone más de 10.000 multa cada día. Una cifra que aumenta considerablemente durante los meses de verano. Las carreteras congestionadas, los riesgos de fatiga y la deshidratación puede ocasionar multitud de situaciones peligrosas al volante, por eso, es más importante que nunca extremar la precaución en la carretera. Cometer determinadas infracciones puede echar por tierra el presupuesto de este merecido tiempo de descanso.
En verano se conduce más y también se disparan las sanciones. Entre las multas de tráfico más comunes de estas fechas destacan las distracciones al volante, el exceso de velocidad y el consumo de alcohol. Pero no son las únicas, hay infracciones que aumentan considerablemente los meses de calor, muchas veces por desconocimiento de los propios conductores. Si este verano te pones al volante, esto es lo que deberías tener en cuenta:
- Conducir con chanclas o sin camiseta (multas de hasta 80 euros). Esto se debe a que este tipo de calzado, aunque sea cómodo para combatir el calor, puede poner en riesgo la seguridad de los conductores al utilizarlo en la circulación. Por otra parte, conducir sin camiseta puede ser motivo de sanción por poner en riesgo nuestra seguridad al circular en nuestro vehículo, ya que los roces con el cinturón pueden agravar las consecuencias de un hipotético accidente.
- Tirar colillas por la ventanilla. Un acto que puede poner en peligro al resta de conductores, además, de provocar incendios en las inmediaciones de la vía. La multa por esta imprudencia es de 200 euros y cuatro puntos del carné de conducir.
- Comer o beber al volante. Ingerir alimentos reduce la capacidad de concentración del conductor en cuestión, poniendo en riesgo su seguridad, la de los pasajeros y la de otros usuarios de la vía, si no se hace en las condiciones adecuadas. La sanción es de 200 euros y dos puntos del carné.
- Utilizar teléfonos móviles. Entre las infracciones más habituales se encuentra hablar por el móvil al volante o, también, mandar mensajes de WhatsApp. Esta acción origina una sanción de 200 euros y 3 puntos. Por otra parte, no llevar el cinturón de seguridad abrochado implica una multa de 200 euros y hasta 3 puntos menos.
- Quedarse sin gasolina. Apurar el depósito y terminar con el coche parado en un arcén puede suponer que un agente estime que se trata de una conducción negligente, sobre todo si el coche se ha detenido en una zona conflictiva, por ejemplo de poca visibilidad, y cree una situación de peligro para otros conductores la multa es de 200 euros. Quizás si estás en propiedad de alguno de los coches que consumen menos combustible del mercado, no tengas este problema.
- Aparcar en aceras y paseos. Muchas veces los destinos vacacionales incrementan su población de forma exponencial en verano y las infraestructuras no están preparadas. Los coches se amontonan en aceras, paseos o zonas peatonales. Las multas por estacionar en prohibido suelen rondar los 200 euros.